Azimut revolucionario

Periodismo es humanismo

Quien se asomó a la programación de algunos medios nacionales los días más tensos en los acontecimientos de El Rodeo, observó claramente el ejemplo del periodismo más banal y manipulador, muy coherente con el morbo desatado por la enfermedad del presidente Chávez, quien según intentan transmitir no puede ni siquiera enfermarse.

El dolor ocasionado por la muerte tanto de reclusos como de efectivos militares en el cumplimiento de sus funciones intento restablecer el orden y la paz no solamente en el interés de que quienes lo propiciaron pudieran resguardar sus vidas sino también muchos reclusos que nada tuvieron que ver con eso y que enredados en la circunstancia salieron afectados por intransigencia nutrida de oposiciones absurdas.

Como revolucionarios nos duele, nos conmueve y nos pesa enormemente que a través de unas transmisiones que deberían rendir culto a la estabilidad emocional y la veracidad noticiosa que el pueblo merece sean usadas como fútiles armas de guerra política usando como plataforma macabra el dolor ajeno que como dije, nos conmueve como humanistas que somos.

Hasta que punto los gritos de alarma de quienes aprovechan la cámara como artillería malsana para destruir un operativo que pretendía poner orden en un lugar donde algunos reclusos jugaban con la vida de otros reclusos sin importarles las consecuencias. Hasta qué punto es positiva la alteración en la percepción de los acontecimientos solo por el RATING, por las ansias de avanzar un paso en la destrucción de la imagen presidencial, un desandar sobre la frágil línea de la descripción superflua. No gratuitamente en algunos países la transmisión televisiva es considerada asunto de salud pública y calificada como un evento público que debe guardar limitaciones de ordenamiento colectivo…

El resguardo de la vida es lo primero y muchos no están colaborando para que eso suceda. Parecieran más interesados en el drama novelístico del acontecimiento y en los matices grotescos o sangrientos que pudieran presentar para abonar en la hipócrita lucha por derechos humanos que a veces suele surgir en algunos medios con el único interés de culpar al gobierno, a sus instituciones o al chavismo en general.

El periodismo no es una patente de corzo para decir lo que place sino lo que es un deber decir, lo que verazmente acontece, lo que tenemos como algo fehaciente, hecho probado, incluso a veces permite estrechas bandas de especulación más lo que no puede ser permitido en aras de un pueblo estable es el bombardeo sistemático con versiones únicas que propicien confusiones a la larga nocivas para la operatividad de los sistemas de seguridad y además para la tranquilidad del pueblo mismo.

Nos solidarizamos con todas la víctimas de estos acontecimientos, reclusos o efectivos y nuestras palabras de aliento a todos sus familiares. Sin embargo, sentimos como evento fatídicamente memorable la caída de los dos funcionarios que en estos acontecimientos cargados de ira mediática en algunas plantas, se pretenda hacer notar como indigno su aporte a la tranquilidad y la seguridad interna por lo cual hemos visto fueron consecuentes aportando incluso hasta sus propias vidas.

Hasta la victoria siempre …

artefactoca@gmail.com


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Luis Jonás Reyes


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