(Locuras que debemos hacer)

Yo, me leí un libro de Marciel Granier

La ignorancia estupenda, es ignorancia tan colosal que solo puede aparecer entre intelectuales respetados.

Noam Chomsky.

Por motivos del azar, aunque pareciese más bien el destino, llego a mis manos un libro que considero una gema perdida, se trata de: La generación de relevo vs el estado omnipotente de Marciel Granier, es el prototipo del libro de política perfecto, escrito por un intelectual que ayudo a construir la Venezuela de ayer, en los años 1980-1983, previos a la dictadura castro-comunista, toca un tema interesante. El motivo de este artículo, es citar partes del libro, para que ustedes mismos conozcan la forma de pensar de su brillante autor, quien adelantándose a su tiempo pudo plasmar en pocas páginas lo que hoy es la ideología de los escuálidos verdaderos (no de esos que lo son por excesos de Globovisión). El demonio adivinador se apoderó del escritor, opina sobre temas que hoy en día siguen siendo los mismos, aunque en el fondo hayan cambiado totalmente, cuando lean la próxima cita imagínense el escándalo que formaría CNN, Globovisión y el resto de la prensa internacional si hubiese ocurrido en el actual gobierno, cito:

“El gobernador de Caracas ordenó apresar al director de la revista “Resumen” (creo que era Rafael Poleo) en una jurisdicción donde él no carecía de poder, puesto que ni la sede de la revista ni la residencia del editor estaban en el Distrito Federal. La resolución alegaba que “Resumen” había ofendido la imagen del Libertador, y en vez de recurrir a la ley especial que protege la figura y la memoria del Padre de la Patria, apeló a un instrumento distinto. Algo similar ocurrió en los casos de las otras dos revistas. El gobernador de Caracas invocó vilipendio a la dignidad del Presidente de la República e irrespeto a las Fuerzas Armadas Nacionales (…) Casi al mismo tiempo, la majestad del poder judicial caía también devaluada cuando una juez dictó orden de arresto contra un columnista de “El Diario de Caracas” por la simple osadía de haber criticado una de sus decisiones con abrumadora abundancia de argumentos. (Pag. 21-22).

Para lo próximo necesitan hacer un ejercicio de imaginación, imaginemos si el escritor sería capaz de repetir lo siguiente hoy en día en Globovisión:

“En los últimos diez años, después del aumento de los precios del petróleo, hemos dispuesto de una masa de recursos que supera todos los cálculos de la imaginación. Casi de la noche a la mañana nos convertimos en el país más rico de América Latina y en uno de los más ricos del mundo. En 1983 sin embargo, ya estábamos peor que en 1973 en términos reales per capita. A nadie le quedó un solo céntimo de beneficio al cabo de una bonanza tan descomunal (yo si sé a quién, pero se refiere al pueblo). La tasa de empleo aumentó de manera casi inverosímil en el sector público, pero la productividad descendió a menos de cero. Por primera vez en nuestra historia, el crecimiento del PTB, que se había mantenido entre un 7 y 8 por ciento anual antes del shock de riqueza, fue nulo o negativo durante cinco años seguidos. La prosperidad nos indigestó. Fue como si el país se hubiera enfermado a causa de su buena suerte.” (Pag. 45, subrayado mío).

Continuemos con el ejercicio de imaginación, refiriéndose a la industria venezolana, que tanto hoy en día se dice que por culpechavez ha sido totalmente destruida, afirmaba:

“En Estados Unidos, en Inglaterra o en Francia suele hablarse de un capitalismo rapaz que obtuvo ganancias excesivas a costa de los sufrimientos y las privaciones de mucha gente. Pero hasta esos barones de la industria - como los llamaba el periodismo - construyeron emporios de trabajo que hoy, bajo una administración más justa, emplean a millares de personas, y han colocado a sus países a la vanguardia del progreso.

En cambio, la huella de la rapiña en Venezuela ha sido nefasta. Lo único que ha recibido el país ha sido la constancia de un mal ejemplo.” (Pag. 46).

Continua con el tema de la economía, a estar alturas del libro, yo que soy una persona joven comienzo a tener mis dudas sobre los gloriosos días de los gobiernos adecos que tanto me explica Leopoldo Castillo en su famoso programa, cito:

“Uno de los factores decisivos es el aumento incesante del gasto público, que en un periodo de recesión como el actual, con una disminución acentuada de nuestros principales ingresos, alcanzó en 1982 la fantástica cifra de 200 mil millones de bolívares: o sea quince veces más de lo que gastaba el Estado Venezolano hace una década.

Al mismo tiempo hemos alcanzado una cifras record en materia de endeudamiento - 500.000 a 600.000 - millones de bolívares y las empresas del estado han perdido más dinero - alrededor de 80.000 millones de bolívares - y más recursos que nunca en nuestra historia (sería interesante ver el porcentaje del gasto social de esos gobiernos adecos comparados con hoy en día).” (Pag. 60, subrayado es mío).

El mismo acepta su terquedad, ¡que dañina puede ser esa actitud en los medios de comunicación, porque un instrumento de la libertad por esa vía solo puede terminar en servir a sus propios intereses!, cito:

“Cuanto más leal es un comunicador a sus propias convicciones, tanto más útil y leal es con el país al cual sirve.”

Mientras más avanzaba en la lectura, más salían a relucir las “convicciones” clasistas y fascistas del escritor, de hecho el libro está literalmente llena de ellas. Una persona que solo puede ver el mundo por sus propios ojos puede hacer mucho daño si tiene poder… en la próxima cita hace referencia a diferentes protestas, en vez de analizar qué es lo que piden esas personas simplemente exige represión, cito:

“El primero entre todos los peligros es la subversión del orden, que adopta formas de violencia cotidiana en las universidades, en manifestaciones callejeras, en algunas zonas marginales - muchas veces desasistidas de protección policial - y en algunos centros industriales básicos para nuestro desarrollo. La violencia encuentra su forma más extrema en esa figura máxima de la desestabilización que se llama terrorismo. (Pedro Echeverría V sostiene, en mi opinión correctamente que el gobierno mexicano apoyado por los gringos llaman terroristas a grupos populares que piden reivindicaciones para justificar su exterminio, coincidencias es ficción).

Según Revel, el terrorismo es superfluo en países como el nuestro, donde las leyes prevén todas las formas posibles de oposición sin violencia, pero es justamente allí donde el terrorismo actúa con mayor facilidad, porque las democracias - dice Revel - tienen vedados los procedimientos totalitarios que prevendrían o extirparían el mal. (Pag. 65, subrayado mío).

En la misma línea de pensamiento clasista-fascista comienza a afirmar que el hampa común es lo mismo que terrorismo, inserta la palabra guerra haciendo referencia a la lucha de clases con la misma naturalidad con la que se come una sopa de pescado, su solución es clara: Plomo al hampa, cito:

“Hay otras formas de subversión cotidiana, más persistentes, más expandidas, y por tanto más difíciles de combatir, contra las cuales el estado y los medios están en guerra a sabiendas de que no es una guerra fácil ni tampoco una guerra breve.

 El terror cotidiano sembrado entre nosotros por el hampa común es el más pernicioso de los hermanos menores del terrorismo político. Y al mismo tiempo, es su principal caldo de cultivo.

Esos brotes continuos de inseguridad pública, esa sensación de comunidad desarmada que aqueja a los habitantes de las ciudades venezolanas, ha comenzado a manifestarse también como odio de clases. Hasta el hampa ha heredado esa irrisoria jerarquía de valores según la cual hay cadáveres dignos de admiración, los de los asesinos, y cadáveres sin importancia, los de las víctimas.

En este “gran guiñol” de muerte, como lo ha llamado Bernard-Henri Levy, los delincuentes suelen vanagloriarse cuando cobran la vida de lo que ellos llaman “un rico”, aun cuando la víctima sólo sea rica en indefensión." (Pag. 69-70).

La doctrina para justifica el golpe de estado del 11 de abril de 2002, la apoyaba este señor desde principios de los 80, veamos, cito:

“Cuando el gobernante vacila, cuando la estabilidad del sistema se debilita por influjo de esa vacilación, las partes sanas de la comunidad están obligadas a mostrar su fortaleza, a poner un inmediato freno a todo germen de desorden antes de que se expanda. A comienzos de la década del 70, las Fuerzas Armadas de los países situados al Sur del continente procuraron imponer la llamada “doctrina de la seguridad nacional” para contrarrestar el avance de las guerrillas y para neutralizar la debilidad de gobernantes pusilánimes e ineptos como Isabel Perón o atrapados en la trampa de la Real-Politik como Salvador Allende.”

Se inventa su propia tesis para afirmar que el enemigo son los pobres que busquen reivindicaciones, no nos debería sorprender, cito:

“Los sociólogos han señalado que en Venezuela hay tres fermentos agudos de delincuencia: La miseria, la falta de educación y el abandono familiar. Una causa más aún más grave ha comenzado a cobrar fuerza en los últimos años: La proletarización de nuestra clase media. (Es decir, pasándole por encima de las 3 verdades señaladas por los sociólogos inventa “una más grave”, el enemigo son los pobres que busquen reivindicaciones).

(…) Esa suma de factores ha ido alimentando un peligroso germen de rebeldía, que fácilmente podría desembocar en formas incipientes o declaradas de subversión. El estado está en la obligación de prevenir que esa crisis asuma la estatura de conflicto (plomo al hampa, ya sabemos quién es el enemigo). Y tantos los medios como las fuerzas de seguridad deben bregar, con los recursos a su alcance, para que una adecuada reforma social devuelva a la clase media su condición de fuerza estabilizadora dentro del sistema y su función clave como sostén de nuestras estructuras económicas y como canal de realimentación de nuestra vida política.

Mal podemos prepararnos para afrontar a la subversión si antes no hemos hecho todo lo posible para evitarla.”

Predijo la revolución de los países del ALBA iniciada por Venezuela, exigiendo de antemano ayuda a los Estados Unidos para acabar con el proceso de cambio que quieren llevar a cabo ese grupo de países. Esto es muy resaltante, profético de lo que los líderes de oposición hacen hoy en día, cuando el Caracazo, el verdadero inicio de la revolución todavía estaba lejos. Cito:

“Exijo para mi país comprensión y sobre todo solidaridad en una emergencia que podría desestabilizar el sistema democrático, precipitarnos en una aventura populista o en un golpe militar, y producir un efecto de dominó que sería catastrófico para el continente. Una situación de esa gravedad pesaría también severamente sobre los Estados Unidos. De manera que la ayuda y solidaridad que reclamo de los Estados Unidos es también un acto de solidaridad de los Estados Unidos consigo mismos.”

Por último este señor llega tan lejos que le dijo panfleto a la verdadera obra maestra que es las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano… si la arrogancia e ignorancia tuvieran un hijo, tendría que ser ese señor, cito:

“Las venas abiertas de América Latina, cuyo lenguaje panfletario es, quizá, el mejor reflejo de los prejuicios antiyankis.”

Conclusión: Lo que busco con estas palabras, que en su mayoría son citas del prenombrado libro, es que ustedes, el pueblo, sean su propio juez en cuanto a las ideas del señor Marcel Granier.

El odio casi religioso que profesa una parte de la oposición es anterior al gobierno del Presidente Chávez, es un odio de clase, de la misma profundidad que el odio que existía en nuestro país contra nuestros hermanos los negros antes de la independencia, la diferencia recae en el esfuerzo que hicieron los medios para materializarlo en una persona: Hugo Chávez. Por eso es que le echan la culpa de todos los problemas del país, esto no es personal como quieren decir, no, incluye también a la gente a la que representa, por eso cuando dicen que el hampa es culpa de Chávez quieren incluir a los pobres como culpables del hampa, pero en esa misma “hampa” no incluyen a los ladrones de cuello blanco como Nelson Mezerhane porque no forman parte de ese grupo social. Esto es una verdad absoluta, ¿Qué creen ustedes que pasaría si Chávez mañana se muriese?, el gobierno continuaría pero la culpa de los problemas ya no recaería en una persona, sino que regresaría a la gente que el Presidente representa, sería ahora “es culpa de los chavistas porque son el gobierno”, pero no incluirían en ese gobierno a los gobernadores y otros funcionarios públicos de la oposición ¡porque no forman parte de ese grupo social!

Mi querido Pueblo, tienen que enviarle este artículo por correo a todos los venezolanos, para que se conozcan las palabras de ese fascista que tanto representa a la oposición venezolana porque la gran mayoría de las personas que votan por la oposición no son fascistas y no creo que apoyen esa línea de pensamiento, ¡tienen que conocer a quien apoyan!

robertoreyes743@gmail.com



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Roberto Reyes


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