Una cifra que
nos hace recordar haber leído de refilón los pasajes de la biblia
que el cura le vendió a mi hija con motivo de la primera comunión
de mi nietecito. Pues, a propósito de la astronómica suma con la que
titulamos, vaya otra referida en una parábola del mismo texto de las
predicciones y de cuando las mujeres gritaban: “¡Saúl mató mil,
David 10 mil!”. Y ellas mismas chocaban los cinco en aplauso y aleluya
a su querubín de la cítara.
A 3.500 años
del regodeo del David de los harenes, desemboca un dudoso (no anoto
su nombre) en la Venezuela de hombres y mujeres con los calzones bien
puestos; donde la mujer es mujer y el hombre es varón, a decir que
nuestro Presidente (que lo es de todos los venezolanos y bien venidos
mientras aquí permanezcan), ha permitido la matanza de 150 mil compatriotas.
Es decir que, según el dudoso de la parábola de S-XXI, el Comandante
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías y sus “verdugos”, hasta hoy,
han matado 15 mil venezolanos por año, 1.250 cada mes y 400 por día.
Coge ese trompo
en la uña ditirambo Insulsa; atrapa ese flancito, decadente Cantón.
Es tuyo de un tuyío que no se sabe aún si es venezolano de esos caballos,
o mulas de la mentira, mejor dicho, que ya no tienen bolas. Y, además,
son castrados mentales con fallas en el neocórtex por culpa de su adicción
a la pantalla de Globovisión, el canal favorito de esa OEA moribunda
que ya no puede con Insulza, menos aún con el sempiterno Cantón.
Pero lo más
absurdo no se circunscribe a la bolita de nieve del tamaño de un balón.
Hay algo que supongo otros se habrán dado cuenta. No por absurdo es
que, a pesar de que lo más famoso que tiene la multimillonaria “Marria
Corrina” son sus bellas piernas, en el momento cuando el Presidente
Chávez denunció la mala intención de los 150 mil muertos, a la sobrina
del correlón Machado se le elevaron las “pata e gallina” que siempre
lleva simulado con el maquillaje en lo que también fueron unos pómulos
lisitos cual rodillas únicas, para el criminal que con ella se sentó
en la Casa Blanca.
¿Se daría
cuenta “marria corrina” de ese cambio intempestivo de su propia
cara, en el mismo momento cuando Chávez sorprendió con ese supuesto
negado por la realidad? Suponemos que no. Es que estaba tan brava…
que a uno, desde acá en estas ruralidades y de manera fugaz| nos vino
a la mente la cara que ponía el hermano Luis, después de sus tremenduras
y que nuestro padre lo hacía quedar en evidencia ante nuestra madre.
Claro que la
montura del chisme de los 150 mil, por inconsistente ante la realidad,
no valdría la hoja de papel con los comentarios. Pero fue que el intrigante,
que lo debe ser de oficio, escupió el salivazo en el preciso día cuando
se esperaba una reunión especial de la Asamblea Nacional con el Presidente.
Con una expectativa, sino unitaria, al menos de intercambio de opiniones
sin tirantez. ¿Que la mayoría de los parlamentarios de la oposición
no están involucrados en esa fábrica de mentiras? Es lógico que lo
reconozcamos. Lo que sí es factible demandar de esa mayoría de la
minoría, es que estén vigilantes para que detecten cualquier contrabando
quintacolumnista como el que penetró al bicameral de EEUU con el llamado
por aquellos como el “Tea Party” armado y de las intrigas. Acá,
claro que lo tenemos. Todavía desde los exteriores pero que no se conforman
con retransmitir las ordenes. Quieren más. Y aunque no pasarán, pueden
estar detrás de los panfletarios que hacen de correo de las amenazas,
no obstante el servilismo de los Ismael García, que ya no les
sirven por arrastrados.
Patria, socialismo o barbarie.