Y creemos que está en lo cierto. Aunque se haga difícil, por aquello de ¿y si nos quintan las pautas? o por lo otro; lo del grupo social, donde “tenemos grandes amigos de la economía y no podemos atacarlos”. “la línea editorial de un medio debe ser equilibrada” agregó, Eleazar y uno que lee pregunta, ¿por qué no neutral? Equilibrada es juntar dos líneas paralelas en un cabeceo donde ninguna pase a la otra. Es decir, “líneas complacientes”. Pero neutral es hablar la verdad, sin tergiversar, sin “provocar desconfianza” sin provocar, por ejemplo, en los lectores digamos de ÚN, dudas para con los medios policiales encargados de enfrentar a una delincuencia ya madura en su quehacer delictivo. E igualmente en la política de altura, que es lo que se requiere para el futuro. Política de la verdad, sin guabineo, sin lisonjas, ni sumisión. Política en todos los aspectos que tenga la justicia como su base principal. Sin que “voy a publicar esto a favor del dueño del periódico que es de oposición”
En muchas de las notas de la página roja de ÚN que escribe la periodista María Alejandra Monagas, descubrimos que la comunicadora utiliza en demasía los diminutivos, es decir, “Asesinado un niñito de 17 años, antes de caer enfrentado con la banda rival el jovencito, que trabajaba con su papá limpiando mangueras por dentro, ya que es muy delgadito, le había dado un besito a su abuelita en el cachetito”, ¿qué es lo que se busca con esta noticia después de un antetítulo: LA INSEGURIDAD COBRA OTRA VÍCTIMA? La idea, al parecer, es causar entre los lectores desconfianza hacia los entes policiales del país venezolano y dolor ante la muerte de un “bebé pino” del cual todos sabemos a que se dedicaba en realidad. Es fácil escribir que “hay inseguridad en Venezuela”, pero difícil es saber y entender de donde proviene ésta. Eso está patentado por la oposición y queda la duda de la neutralidad periodística. ¿Qué ayuda le da la periodista a la sociedad, al gobierno con esta acción inescrupulosa y mojigata?
Otra de las cosas que hemos estado leyendo en los últimos días es lo referente a los containers encontrados con alimentos en mal estado. Se utiliza el adjetivo piche para colocarle nombre a todo lo que se encontró en dichos container: piche no es sinónimo de mal olor en ninguna parte del mundo, El trigo piche es una variedad de grano blanco pequeño y oscuro. Pero se le coloca a “caramelos piches, galletitas piches, salsa de tomate piche, mayonesa piche, jabón de lavar piche, desodorante piche, todo piche, según el abecedario de ÚN, que en realidad es muy lamentable cuando se sabe que en dicho periódico los gazapos son frecuentes, pues al parecer no tiene correctores y aceptan las pifias en un “nos pelamos”. Esto no es periodismo objetivo y veraz, “COMIDA PICHE ENLATADA, ¿qué es eso?
Eleazar es un profesor de la materia comunicacional. No tenemos por qué hacerle un panegírico en esta nota. Sin embargo al mejor cazador se le va la liebre. Algo de eso no sucede, por ejemplo con otros medios como El Nacional del cual todos sabemos que es un escuálido (sin fuerza) periódico que se fue al fondo del océano a causa de que su editor, Miguel H Otero, nunca ha tenido noción de para que sirve la prensa escrita, es decir Miguel H Otero desperdició el esfuerzo de su padre MOS y de su abuelo Otero Vizcarrondo al creer que “el dinero es la noticia”. El Nacional ahora es un chicharrón sobre las paredes de los quioscos y eso nos da mucha tristeza, pues fue ahí que comenzamos a echar letras sobre cuartillas como colaborador de la página Escriben nuestros lectores.
“En cuanto a la libertad de expresión creo que existe en Venezuela”, expresó. Claro Eleazar eso está bien que se lo dijiste a quienes te escuchaban, pero, ¿por qué, creo? ¿Tienes acaso duda de esa libertad de expresión? Te estaba dirigiendo, perdón por el tuteo, a 80 bachilleres y por ende deben estar bien ilustrados en la materia para que no caigan en el repetitivo…”en Venezuela se cercena la libertad de expresión”, de pillos que especulan y esconden automóviles para venderlos más caros, pero como son dueños de medios comunicacionales, entonces viajan al exterior a decir que son perseguidos políticos.
Aprovecho el Día del Periodista para felicitarlos a todos, sin excepción, aunque un poco tarde y la vez recomendarles a quienes están con el proceso y demás que tenemos dos diarios en Caracas que son los máximo. Ellos son El correo del Orinoco y Ciudad CCS. Bien ilustrados, frescos, excelentes diseños y diagramación, con aire y luz, sin aglomeración de textos, al día en todo el acontecer noticioso, nacional e internacional, deporte y cultura y sobre todo unas crónicas de espanto y brinco como las que escribe el tocayo Ángel Méndez. Con esos dos tenemos camaradas.
aenpelota@gmail.com
