Según la última actualización de la Global Sanctions Database, Estados Unidos (EEUU) impuso sanciones económicas a un total de 83 países en 2023.
En comparación, Estados Unidos sanciona casi tres veces más países que la Unión Europea y cerca de ocho veces más que las Naciones Unidas. Esta diferencia significativa en el número de medidas unilaterales y coercitivas refleja la estrategia de Washington en la gestión de relaciones internacionales y la promoción de sus políticas exteriores.
En este sentido, los países que son objeto de sanciones estadounidenses representan aproximadamente el 35% del PIB mundial.
En contraposición, las naciones sancionadas por la Unión Europea suman alrededor del 23% del PIB mundial. Mientras que aquellas bajo las sanciones de la ONU representan menos del 1%.
Es importante mencionar, que esta información resalta la influencia de Estados Unidos en el ámbito económico global y su papel en la imposición de medidas restrictivas.
En consecuencia, el uso de sanciones económicas es una herramienta geoestratégica clave que EEUU utiliza en su intento de influir en la política internacional y promover cambios en diversas regiones.