Presidente Trump acusó este sábado abiertamente al Gobierno de México de "tener una alianza con los carteles (de la droga) y poner en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos".
La afirmación vino como parte de unos "hechos" con los que la Casa Blanca explicó esta tarde la justificación de los aranceles firmados por el presidente Donald Trump a todos los bienes mexicanos con un gravamen del 25 %, lo mismo que para los bienes canadienses (excepto los productos petroleros de ese país, que tendrán un 10 %).
"Los carteles mexicanos son los líderes mundiales del tráfico de fentanilo, metanfetamina y otras drogas (y) tienen una alianza con el Gobierno de México", escribió la Casa Blanca en una serie de posts en su cuenta de X.
Tampoco tuvo palabras amables con China -a la que Trump ha impuesto un arancel del 10 %-, y la Casa Blanca escribió que "el Partido Comunista Chino (gobernante) ha subsidiado a las compañías químicas para exportar fentanilo. China no solo ha omitido secar las fuentes de las drogas ilegales, sino que ayuda activamente a este negocio".
LA REACCIÓN DE MÉXICO
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, convocó a su gabinete a una reunión la tarde de este sábado en el Palacio Nacional luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó las órdenes ejecutivas por las que entran en vigencia el próximo martes los advertidos aranceles del 25 % para las mercancías de México.
La reunión de Shienbaum con su gabinete es la segunda en menos de 24 horas sobre el tema de los aranceles.
Al lugar arribaron los titulares de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE, Cancillería) Juan Ramón de la Fuente, y de Economía, Marcelo Ebrard, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, quienes también asistieron a la de ayer.
La entrada en vigor de los nuevos aranceles será efectiva a partir de las 00:01 del martes 4 de febrero en horario de Washington.
Los aranceles a México y Canadá -países a los que acusa de no controlar su frontera en sus flujos migratorios ni en los de drogas como el fentanilo, además de aprovecharse de un superávit comercial con EE.UU.- suponen un torpedo en la línea de flotación del tratado de libre comercio entre los tres países norteamericanos existente desde hace treinta años.