Informe del Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (OXFAM)

Se requieren medidas sin precedentes para acabar con el inaceptable aumento de las desigualdades por la COVID-19

24 de enero de 2022.-

Informe completo: INFORME DE OXFAM — ENERO DE 2022

Oxfam (Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre)

Se requieren medidas sin precedentes para acabar con el inaceptable aumento
de las desigualdades por la COVID-19

Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado su fortuna, mientras que los ingresos del 99 % de la población mundial se habrían deteriorado a causa de la COVID-19. Las crecientes desigualdades económicas, raciales y de género, así como la desigualdad existente entre países, están fracturando nuestro mundo. Esto nunca ha sido fruto del azar, sino el resultado de decisiones deliberadas: la "violencia económica" tiene lugar cuando las decisiones políticas a nivel estructural están diseñadas para favorecer a los más ricos y poderosos, lo que perjudica de una manera directa al conjunto de la población y, especialmente, a las personas en mayor situación de pobreza, las mujeres y las niñas, y las personas racializadas. Las desigualdades contribuyen a la muerte de, como mínimo, una persona cada cuatro segundos. No obstante, tenemos la oportunidad de reformar drásticamente nuestros modelos económicos para que se basen en la igualdad. Podemos abordar la riqueza extrema aplicando una fiscalidad progresiva, invirtiendo en medidas públicas de eficacia demostrada para eliminar las desigualdades, y transformando las dinámicas de poder dentro de la economía y la sociedad. Si mostramos la voluntad necesaria y escuchamos a los movimientos que están exigiendo cambios, podremos crear una economía en la que nadie viva en la pobreza, ni tampoco en una riqueza inimaginable: una economía donde las desigualdades dejen de matar.

Prólogo al Informe

Por Jayati Ghosh [Jayati Ghosh daba clases de Economía en la Universidad de Jawaharlal Nehru, en Nueva Delhi (India), y actualmente es catedrática de Economía en la Universidad de Massachusettsen Amherst (Estados Unidos). Es miembro del Consejo de la Organización Mundial de la Salud sobre los Aspectos Económicos de la Salud para Todos.]

Esta es la dura realidad que la pandemia ha puesto de manifiesto. El acceso desigual a ingresos y oportunidades no solo crea sociedades injustas, enfermas e infelices, sino que también mata a personas. A lo largo de los últimos dos años, un gran número de personas ha perdido la vida tras contraer una enfermedad infecciosa al no poder acceder a tiempo a las vacunas, incluso cuando dichas vacunas podrían haberse producido y distribuido de una manera más amplia de haberse compartido la tecnología necesaria para ello. Han fallecido porque no tenían acceso a asistencia hospitalaria básica u oxígeno cuando lo necesitaban, debido a las carencias de sistemas públicos
de salud infrafinanciados. Han fallecido por la incapacidad de tratar a tiempo otras enfermedades debido a la sobrecarga de los centros públicos de salud, y porque no podían pagar por asistencia médica privada. Han fallecido por la desesperación de perder sus medios de vida. Han fallecido de hambre alno poder comprar alimentos. Han fallecido porque sus Gobiernos no podían ofrecer la protección social básica necesaria para sobrevivir a la crisis, o
porque simplemente decidieron no hacerlo. Y mientras perdían la vida, las personas más ricas del mundo no han dejado de enriquecerse, y algunas de las mayores empresas han llegado a obtener beneficios insólitos.
La pandemia ha afectado de manera desproporcionada a cientos de millones de personas que ya se encontraban en una situación de desventaja, como las que viven en países de renta media y baja, las mujeres y las niñas, las pertenecientes a grupos socialmente discriminados, o las que trabajan en el sector informal; se trata precisamente de las personas con menos poder de influencia sobre las políticas.

Las desigualdades no solo están matando a las personas que tienen menor representación política, sino que también está acabando con el planeta. La estrategia de anteponer los beneficios a las personas no es solo injusta, sino una estupidez monumental. Las economías no "crecerán", y los mercados tampoco ofrecerán "prosperidad" a nadie, por mucho poder que tenga, en un planeta inerte.

Es imprescindible que cambiemos el rumbo. Necesitamos soluciones sistémicas: revertir la desastrosa privatización de las finanzas, los conocimientos, los servicios públicos básicos, y los bienes comunes naturales. Pero también necesitamos políticas fiscales accesibles, como la aplicación de impuestos a las personas más ricas y las multinacionales. Además, debemos revertir las desigualdades estructurales por motivo de género, raza, origen étnico y casta que alimentan las disparidades
económicas.
El presente informe de Oxfam, incisivo y efectivo, deja claro que las desigualdades matan, y que las soluciones están a nuestro alcance. Aún podemos lograrlo con una mayor imaginación colectiva y movilización pública.

Índice del Informe

PRÓLOGO

RESUMEN

La variante milmillonaria
No hay vacuna contra las desigualdades
Violencia económica
Un problema universal
La igualdad es la prioridad

INFORME COMPLETO

  1. LA RIQUEZA DE LOS MILMILLONARIOS HA EXPERIMENTADO UN CRECIMIENTO INSÓLITO EN MEDIO DEL SUFRIMIENTO DE MILES DE MILLONES DE PERSONAS
    Desigualdades letales
    La pandemia ha hecho crecer la riqueza de los milmillonarios a un ritmo sin precedentes
    Ocho mil millones de razones para reducir las desigualdades
    La desigualdad genera más desigualdad
    No es azar, sino una elección
    Optar por la igualdad
  2. VIOLENCIA ECONÓMICA
    Salud: a mayor desigualdad, mayor sufrimiento
    La violencia de género, una pandemia ignorada
    La catástrofe climática: las emisiones de los más ricos hacen arder el planeta
    Pobreza y hambre
  3. SOLUCIONES
    Los movimientos sociales
    Un secreto a voces: los Gobiernos pueden actuar
    La igualdad: la prioridad económica del siglo XXI
    1. Movilizar billones de dólares en las economías para abordar las desigualdades
    2. Reorientar la riqueza para salvar vidas e invertir en nuestro futuro
    3. Predistribuir para reequilibrar el poder y los ingresos en la economía

NOTAS

https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621341/bp-inequality-kills-170122-es.pdf

Foto de portada: 1. Silveria Pérez, de Guatemala, en su cocina. Según afirma, algunos miembros de su comunidad han emigrado a los Estados Unidos, y existen rumores de que algunas personas han sido secuestradas. Otros van a México para trabajar de temporeros y luego regresan. Silveria tiene cuatro hijos, y uno de ellos sufre de malnutrición. Su marido trabaja como temporero en México, y su madre también vive cerca de ella. Foto: Pablo Tosco/Oxfam Intermón. 2. Mako (25 años) y su bebé Amaal* (3 meses). Mako y su marido, Mahamud, son campesinos que viven en la región somalí de Etiopía. "La sequía es real y nos afecta", afirma Mako. "Estos últimos dos años hemos sufrido una grave sequía". Oxfam trabaja para ayudar a campesinos y campesinas como Mako y Mahamud a diversificar sus fuentes de ingresos y cultivar cosechas más resistentes a la sequía. *Nombre ficticio por razones de seguridad. Foto: Kieran Doherty/Oxfam. 3. Yates de lujo en un puerto deportivo de Italia. Imagen de Domenico Farone, Pixabay. 4. Yehya, de 72 años, ha trabajado en la construcción durante más de 40 años en el Líbano. Tras el colapso económico y el deterioro del sector, comenzó a trabajar de taxista. Ahora apenas gana lo suficiente para pagar el alquiler del vehículo y de su casa. En la imagen, protesta contra las condiciones en el Líbano, donde la crisis económica ha generado una hiperinflación y una fuerte devaluación de la libra libanesa. Foto: Pablo Tosco/Oxfam en MENA.



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La fuente original de este documento es:
Viento Sur (https://vientosur.info/las-desigualdades-matan/)



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