Una apoteósica fiesta de fin de año organizada por los hijos de Donald Trump, ha aumentado la dignación hacia el mandatario estadounidense, quienes botaron la casa por la ventana de la famosa residencia, Mar-a-Lago, del presidente saliente de EEUU, y quienes son duramente criticados por violar las medidas de bioseguridad al invitar a más de 500 personas que no guardaban la suficiente distancia social ni portaban mascarillas.
Mar-a-Lago, un lujoso resort vacacional de Trump, ubicado en el exclusivo sector de Palm Beach en La Florida, se llenó de invitados que habrían pagado hasta mil dólares para asistir a lo que denominaron como la fiesta del año, donde ofrecían como plato fuerte la presentación de Vanilla Ice, un cantante de rap y música moderna.
El complejo de 126 habitaciones y 10 000 m2, clasificado como patrimonio histórico de EEUU, adquirido por Trump, también contiene el Mar-a-Lago Club, un club con habitaciones de invitados, un spa, entre otras comodidades, sin embargo los Trump mantienen su residencia privada en un área aislada de la casa y jardines. Este lujoso Club, fue invadido por figuras de la sociedad estadounidenese que se dedicaron a libar y a disfrutar sin tomar en cuenta la pandemia y los llamados de alerta sobre la nueva cepa del Reino Unido que es más contagioso que el anterior, no obstante la responsabilidad recae sobre quienes organizaron dicho ágape social.
Ante esta violación de medidas sanitarias ocasionadas por la pandemia del coronavirus, el representante del Distrito 88 de Florida, Omari Hardy, solicitó el cierre de Mar-a-Lago por violar la orden de llevar mascarillas en el condado durante una fiesta de Fin de Año supuestamente organizada por los hijos de Donald Trump.
Hardy dice que el video del jueves por la noche muestra al hijo del presidente y una gran cantidad de otros asistentes violando las pautas de distancia social y sin mascarillas en un concierto de Vanilla Ice en Mar-a-Largo.
Hasta los momentos no ha habido un pronunciamiento oficial de la Casa Blanca sobre este incidente donde quedan muy mal parados los hijos del mandantario estadounidense.
Con información de Agencias.