Imágenes de cadáveres abandonados en las calles causan impresión a través de los medios, son imágenes estremecedoras de la realidad boliviana y como este país no ha podido hacer frente a la pandemia creada por el covid-19, sobre todo en la ciudad de Cochabamba donde se ve a la gente pasar de largo delante de un cadáver apenas cubierto por una manta.
Mas de 420 cadáveres es la cifra de muertos que en menos de una semana, entre el 15 y el 20 de julio, han sido recogidas en calles, vehículos y domicilios en Bolivia. Según han reportado las autoridades bolivianas temen por la salud de los trabajadores que tienen que recoger los cuerpos. Las muertes aunque no han sido certificadas, sospechan que son por covid-19.
Cochabamba es la región que presenta más casos extrahospitalarios, con 191, seguido de La Paz, que registró 141, reporta el diario, La Razón.
El Instituto de Ivestigaciones Forenses (IDIF) informa que entre el 1 de abril y el 19 de julio, ha efectuado un reconocimiento médico legal extrahospitalario a 3.016 fallecidos, sospechosos y confirmados de haber contraído este coronavirus.
Hasta ahora, Bolivia tiene un registro oficial total de 2.273 fallecidos a causa de la COVID-19, 55 más en las últimas 24 horas. El balance del Ministerio de Salud recogido por la agencia de noticias ABI, da una cifra de 1.366 nuevos contagiados, que incremeta a un total de contagiados en ese país de 62.357 casos.
Santa Cruz, lleva la peor parte con 30.887 positivos, 578 de ellos constatados en las últimas 24 horas. Lueg están La Paz y Cochabamba, con 10.621 contagiados y 6.694, respectivamente.
Las casas funerarias de la ciudad están desbordados. No se dan abasto para recoger, enterrar o incinerar los muertos que se acumulan por doquier.
El país boliviano declaró en el mes de marzo un estado de emergencia y actualmente atraviesa por su peor momento. En los hospitales rechazan a los enfermos por estar colapsados y no tener suficientes camas
