23 de febrero de 2020.- La senadora del Frente Amplio de Uruguay Lucía Topolansky consideró hoy que la negociación sobre funciones públicas a desempeñar en el gobierno electo fue desprolija y lo acordado incompleto.
Reiteró que la fuerza que representa pertenece a la lista más votada en las elecciones de octubre pasado y que por eso 'hay que tener un poquito de cortesía política por lo menos'.
La exvicepresidenta uruguaya agregó que en lugar de usar la palabra cargos prefiere lo de 'poder participar desde la oposición por los temas de control, de transparencia y además de construcción de empresas públicas, sino esto parece un negocio y no es así'.
Este proceso corresponde a un principio aplicado por el presidente electo en 2009, José Mujica de ofrecer proporcionalmente puestos públicos al partido perdedor.
Ayer se informó que el Frente aceptó la oferta del próximo mandatario por la coalición de derecha, Luis Lacalle Pou, de 34 posiciones, tras incómodas conversaciones en las que también participaron por la agrupación de izquierda su presidente Javier Miranda y el secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila.
Topolansky relató que al principio excluyeron a la empresa estatal de comunicaciones Antel, que 'el Frente Amplio puso en el mundo y era una cosa inaudita', a lo que sumó el Instituto Nacional de Colonización, 'entonces tuvimos que pelear, logramos algo, no todo'.
También se manifestó disconforme por la ausencia de la oposición en organismos que considera fundamentales, como la Comisión Administradora del Río Uruguay, por 'capricho' de los interlocutores.
Mencionó como otro logro un sillón más en la Corte Electoral, para llegar a cuatro, misma cifra que la coalición multicolor, además del ministro independiente, para sumar representantes en 21 entes públicos.
Sin embargo, sostuvo que la negociación no está terminada a juzgar por declaraciones del futuro secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, de que todos los nombres que proponga el Frente se someterán a la aprobación del presidente, por lo que recomendó que 'hay que ser un poquito desconfiado, no tan ingenuo'.