Los indignados repudian los mensajes sexistas y homófobos de Ricardo Rosselló, así como por los altos niveles de corrupción bajo su gobierno.
El terremoto político sigue sacudiendo Puerto Rico. La filtración de un chat en Telegram, lleno de comentarios machistas y homófobos, en el que participaba el gobernador puertorriqueño, Ricardo Rosselló, y miembros de la cúpula de su Administración, ha desatado una ola de indignación en todo el Estado. El pueblo, ahora, pide su dimisión inmediata.
El chat fue el punto de quiebre para una isla de más de tres millones de habitantes que ya habían soportado un huracán devastador, desempleo y en algunas zonas, falta de electricidad por casi un año. Los manifestantes, tachan de inepto a su gobernador.
También expresaron su malestar por el presunto desvío de 15 millones de dólares por la Administración de Rosselló de fondos federales para la recuperación del huracán María.
Los descontentos aseguraron que seguirán en las calles hasta que se cumplan sus demandas y renuncie el corrupto gobernador de Puerto Rico.
