Uribe, Moscoso, Aznar, Pastrana, Fox...

El mismo guión: Ahora Evo Morales también es dictador, según declaración de 20 expresidentes de derecha

El mismo guión: guarimberos bolivianos alentados por la derecha

El mismo guión: guarimberos bolivianos alentados por la derecha

La Paz, diciembre 11 - Bolivia rechazó el lunes en rotundo las declaración de 20 expresidentes de 9 países de Sudamérica y España, todos del mismo signo político ultraconservador, entre ellos el colombiano Alvaro Uribe, acusado en su país por la política de "los falso positivos" o el secuestro y asesinato de jóvenes campesinos para montar escenarios de crisis, y el promotor del documento, el boliviano Jorge Quiroga, contra la candidatura del presidente indígena de izquierdas, Evo Morales, mientras cocía a fuego lento una campaña en el mismo sentido en periódicos de la derecha internacional de la región.

La postura adoptada, además por la panameña por Mireya Moscoso y los acaudalados empresarios, los ecuatorianos Gustavo Noboa y Yamil Mahuad y el paraguayo Juan Carlos Wasmosy, y también el mexicano Vicente Fox, conocido por la gerencia que ejerció en la transnacional Coca Cola antes de asumir en Los Pinos, es como rechazar "la candidatura de obreros, campesinos y la gente pobre de Bolivia", contrastó el mandatario boliviano que autorizado por el Tribunal Constitucional y Tribunal Electoral de Bolivia encamina su candidatura para las elecciones de octubre de 2019 en medio de una campaña virulenta en extremo e incluso violenta apalancada por la derecha criolla por tumbarla.

Durante un acto público en la ciudad amazónica de Cobija, donde entregó obras de infraestructura, marca de su gobierno progresista desde 2006, Morales dijo que los firmantes del documento "declaración sobre Bolivia", suscripto por exmandatarios miembros de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), parecen afrontar la nacionalización de los hidrocarburos, por él decretada en mayo de 2006, que ha dado lustre a Bolivia, cuya economía volverá este año a encabezar, por sexta gestión consecutiva desde 2013, las comparaciones de crecimiento de la región.

"No sé si los 20 expresidentes tienen cierta conciencia social, sentimiento de la humanidad; claro, ellos representan al capitalismo y más defienden al capitalismo y al imperio que al pueblo o a los pueblos del mundo", dijo en un acto en el que recogió proyectos de los alcaldes de Pando, en el extremo septentrional boliviano.

El manifiesto, publicado el lunes con profusión por medios que adversan al mandatario, demanda a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea "vigilar" los desarrollos del tiempo preelectoral y electoral en Bolivia que a fines de enero celebrará las primera elecciones primarias de su historia política, antes de las elecciones generales de octubre, las novenas consecutivas desde que se restaurara la democracia en 1982 tras 18 años de dictadura militar.

"Instamos, respetuosamente, a los gobiernos de los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos y de la Unión Europea, a mantenerse vigilantes y disponer las medidas preventivas y efectivas necesarias y apropiadas a la ruptura del orden constitucional y democrático ocurrido en Bolivia bajo la Presidencia de Evo Morales", sostiene el documento que también suscribe el argentino Fernando de la Rúa que dimitió a la Presidencia de su país en 2004 en medio de una severa crisis económica y política, montado en un helicóptero para evadir un estado casi insurreccional.

El jefe de Estado boliviano cuestionó la posición de las exautoridades que, a su juicio, es como rechazar la continuidad de políticas que cambiaron la situación económica y redujeron considerablemente los índices de pobreza en 12 años.

En 12 años de gestión de Morales, la economía boliviana registró un promedio de crecimiento de 4,9% entre 2006 y 2017, periodo en el que más de 3 millones de personas salieron de la pobreza, según datos oficiales.

Morales recordó a ese grupo de exmandatarios, entre otros el exlíder del derechista Partido Popular, de España, José María Aznar que apoyó en 2003 la invasión militar a Irak encabezada por EEUU, y el salvadoreño Alfredo Cristiani, que a su juicio representan al sistema de opresión y al modelo de saqueo de los pueblos, que su repostulación, combatida por los sectores conservadores de Bolivia, es "legal" y que los únicos que decidirán si es electo o no en 2019 "son los bolivianos".

Morales viene de ganar las elecciones de 2005 con 54% de los sufragios, de 2009 (67%) y 2014 (63%).

La cancillería boliviana restó valor al documento que incluye al costarricense Óscar Arias , al nicaragüense Enrique Bolaños, al también a los costarricenses Rafael Calderón y Miguel Ángel Rodríguez, a los colombianos César Gaviria y Andrés Pastrana, al español Felipe González, al ecuatoriano Osvaldo Hurtado y a los uruguayos Luis Lacalle y Julio María Sanguinetti.

"Bolivia es un país que tiene su Constitución, Bolivia es un país que tiene leyes y Bolivia es un país que ha venido desarrollando todos sus mecanismos en el marco de su Constitución y su normativa interna (..) No nos extraña este pronunciamiento, nosotros solo nos debemos a nuestra Constitución, nos debemos a nuestras formas, nos debemos al pueblo boliviano", afirmó el canciller Diego Pary.

Mientras periódicos, como el peruano El Comercio, intentaban comparar la candidatura de Morales con la de Gaspar Rodríguez de Francia, que a mediados del siglo XIX presidió un régimen proteccionista que potenció económicamente como nunca a Paraguay, el jefe de la diplomacia boliviana subrayó que el documento no incluye un solo expresidente progresista.

"Son estrictamente el grupo IDEA, es un grupo de mandatarios de la derecha latinoamericana y no es el único caso que se vienen pronunciando en este sentido, ya en otras situaciones lo hicieron de la misma manera", mantuvo.

Se trata del tercer intento que, concebido por la oposición criolla y trasnacional a Morales, por activar a la OEA en contra del gobierno de Morales, designado candidato de la matriz sindical Central Obrera Boliviana.

El ministro de Justicia de Bolivia, Héctor Arce, explicó la semana pasada en Washington a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la legalidad de la postulación de Morales, calificado, en septiembre último, por el jefe de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, como "adalid de los derechos humanos" en el hemisferio sur.

A instancias de Quiroga, que gobernó Bolivia entre 2001 y 2002 tras la defección, por imperativos de salud, del exdictador militar Hugo Banzer (1971-78) ungido por el mecanismo de la refrenda congresal en 1997 como presidente de derecho, el relator de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Francisco José Eguiguren, llegó a Bolivia a medidos de agosto para establecer la veracidad de denuncias sobre la presunta violación de los derechos humanos en el país andino amazónico.

Tras una semana de entrevistas con personalidades de la oposición y el oficialismo bolivianos, además de sindicatos y analistas locales, Aguiguren certificó que Bolivia vive en estado de democracia.

"Pero yo les digo: yo, personalmente, creo que en este país no hay dictadura. En este país sí hay democracia", precisó durante un conversatorio en La Paz, con representes, jóvenes nacidos, en su mayor parte, después de 1982.

"Así que no nos preocupa el tema; creo que nosotros hemos asistido de manera muy directa a la Organización de los Estados Americanos, hemos asistido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a explicar y se ha demostrado que el argumento utilizado por las diferentes instituciones, la sentencia desarrollada por el Tribunal Constitucional Plurinacional está en el marco de nuestra Constitución, en el marco del derecho internacional", concluyó Pary este lunes.


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