Hamburgo, diciembre 7 - La canciller alemana, Angela Merkel, abrió el congreso de la Unión Cristianodemócrata (CDU), en el que se despedirá como líder del partido tras 18 años en su jefatura, en medio de una cerrada ovación de los 1.001 delegados puestos en pie.
La jefa de la CDU dirigió un primer saludo a los asistentes al congreso, que se celebra en Hamburgo, la ciudad donde nació Merkel, interrumpido por constantes aplausos de sus correligionarios.
“Este es un congreso extraordinario, del que espero que la CDU salga reforzada y cohesionada”, afirmó la líder alemana, para insistir en su convicción de que el partido debe seguir siendo “una fuerza mayoritaria y centrista” y “unida”.
A los delegados de la formación compete elegir a la nueva cúpula al completo, además de la presidencia, para lo que se prevé un pulso entre el ala continuista y el giro a la derecha al que aspira parte de la CDU.
Tres son los aspirantes a la jefatura: la secretaria general Annegret Kramp-Karrenbauer, de 56 años y leal a la línea de Merkel, mientras que el exjefe del grupo parlamentario Friedrich Merz, de 63 años, y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, de 38, representan a las corrientes derechistas.
Merkel ha tratado de mantenerse neutral -pese a que se sabe que sus preferencias se inclinan hacia Kramp-Karrenbauer, conocida como AKK-, mientras que varios nombres de peso del partido, como el presidente del Parlamento, Wolfgang Schäuble, apoyan a Merz.
No se descarta que en el congreso surjan otras candidaturas alternativas, ya que los estatutos de la formación contemplan esa posibilidad, recordó ayer el secretario ejecutivo de la CDU, Klaus Schüler, tras la última reunión de la cúpula del partido.
Tras la apertura del congreso y los primeros saludos protocolarios, se espera que Merkel dirija a los delegados su último discurso como presidenta.
