Septiembre 15 de 2018.- El Gobierno estadounidense ha detenido este mes a 12 mil 800 niños emigrantes, el número más alto registrado hasta hoy en la historia del país, informó The New York Times.
Según este medio, aunque cientos de menores separados de sus familias tras cruzar la frontera sur de manera ilegal fueron liberados por orden judicial, la cifra total de infantes retenidos ahora es cinco veces mayor a la existente en mayo de 2017, cuando eran dos mil 400.
El rotativo, que tuvo acceso a datos sobre el tema del Departamento de Salud, explicó que estos aumentos no se deben a la afluencia de niños que ingresan al país, sino a una reducción de menores liberados para vivir con familiares y otros patrocinadores.
La mayoría de los niños cruzaron la frontera por su cuenta, sin sus padres, y muchos son adolescentes de América Central que se encuentran detenidos en un sistema de más de 100 refugios en todo los Estados Unidos, con el principal centro de concentración cerca del límite con México.
Personas con conocimiento del sistema de refugios, manifiestaron que la burocracia y el temor provocados por una aplicación más estricta de las leyes de inmigración han desanimado a familiares y personas que podrían patrocinar a los niños.
El medio agregó que las capacidades de albergue han estado al 90 por ciento al menos desde mayo pasado, en comparación con un 30 por ciento reportado hace un año.
Un posible aumento en los cruces fronterizos, que podría ocurrir en cualquier momento, podría colapsar rápidamente al sistema, señalaron las fuentes al diario.
La administración anunció que triplicará el tamaño de una 'ciudad temporal de tiendas de campaña' en Tornillo, Texas, para albergar unos tres mil 800 niños hasta el final de 2018.
Pero los defensores de los inmigrantes y miembros del Congreso criticaron esa medida, porque las condiciones en instalaciones tan grandes suelen ser comparativamente más duras que en los refugios tradicionales.
El sistema para albergar a menores migrantes fue objeto de escrutinio este verano, cuando más de dos mil 500 de ellos fueron separados de sus padres y alojados en albergues bajo la política de tolerancia cero impulsada por el Gobierno.
Esta práctica de detenciones a infantes y menores de edad, ha sido duramente criticada por su franca violación a los derechos humanos de los niños, cuando es un país que se arroga el derecho de defender los derechos humanos de otros países.