22 de Marzo.- El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy considera que las acusaciones que han conducido a su imputación por financiar su campaña electoral en 2007 con dinero de Muamar el Gadafi responden a la venganza del clan del líder libio por la operación internacional que encabezó para derrocarlo.
Esta es la línea argumental de Sarkozy ante los jueces que lo imputaron este miércoles tras más de veinte horas de declaración bajo arresto, a los que pidió -sin éxito- que le dieran el estatuto de "testigo asistido" que le habría permitido acceder al sumario sin sufrir el escarnio por el que debe pasar ahora ante la opinión pública.