4 de agosto de 2011.- Un juez federal ha tomado una decisión que allana el camino para que el ex Secretario de Defensa Donald Rumsfeld sea demandado personalmente por daños por parte de un contratista militar estadounidense, quien afirma que fue torturado durante nueves meses en una prisión de Irak.
El gobierno dice que él era sospechoso de ayudar a pasar información al enemigo y de ayudar a fuerzas anti-coalición entrar en Irak. Pero el detenido nunca fue imputado de algún crimen, y afirma que nunca violó la ley y estaba arriesgando su vida para ayudar a su país.
Los documentos presentados en su nombre indican que fue abusado continuamente mientras estuvo retenido en el Campamento Cropper, una instalación militar estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad dedicado a la retención de detenidos de “alto valor”, pero entonces repentinamente fue liberado sin explicación en agosto 2.006.
Dos años después, él presentó una demanda en la Corte Distrital de EE.UU. en Washington argumentando que el señor Rumsfeld personalmente aprobó técnicas de tortura de interrogación caso por caso y controlaron su detención sin poder tener acceso a tribunales en violación a sus derechos constitucionales.
El abogado Mike Kanovitz, quien representa al demandante, afirma que parece que el ejército quiso mantener a su cliente detrás de las rejas para que él no pudiese decirle a nadie sobre un importante contacto que hizo con un jeque líder mientras ayudaba a reunir información de inteligencia en Irak.
