Muchos artistas se abstienen de poner en el oído de la gente, su preferencia partidista. Es evidentemente una muestra de inteligencia. Hace años acá en Venezuela nuestro admirado Alfredo Sadel, (como cantante) se anotó en la filas de URD para ir en busca de una concejalía o algo así. Mi padre, socialista que igualmente se emocionaba mucho cuando escuchaba a Sadel cantar Granada, Diamante Negro,...”Que sabroso está el guarapo, que sabroso está el guarapo que se toma por aquí...” y otra melodías muy hermosas, se enojó con el artista y lazó todos sus discos al olvido. ¿Quién puede doblegar el espíritu de la gente en cosas que a los ojos ajenos parece un poco ridículas? No lo sabemos ni intentamos hacerlo.
Al leer hoy en Aporrea que el salsero Willie Colón utiliza su correo para insultar a Chávez, mi hermano Pedro el feo, como le decimos, agarró todos los discos, las cintas y los DVD de Willie de los cuales era dueño y los trituró en el patio de su casa con un bate de béisbol, ¿qué vaina es esa? ¿Por qué la gente actúa de esa manera? Igualmente: no lo sabemos.
José Luis Rodríguez en tiempo del gocho del Cerrajón, aquel que se mete el polvo por la nariz en vez de echárselo en los pies, lució en caminatas, mítines y giras, una chaqueta que puso como emblema para el tiempo, el hombre que produjo la mortandad en el Caracazo, para respaldarlo. Pero vamos por parte: después que ganó el asesino del Cerrajón, hubo un canal de televisión llamado Puma TV, ¿quién era el dueño? Se trabaja por algo. Diría el Puma José Luis
Ahora ¿qué gana el Colombiano, el caliche, el paisano de los más atrinca la bola de la droga y el paramilitarismo, Juanes hablando como un mismo idiota de Hugo Rafael Chávez Frías?. Invitamos a todos nuestros camaradas chavistas que hagamos lo mismo que mi hermano Pedro el feo: ¡a la basura toda esa cloaca! ¡Qué importa que nos digan ridículos. Él no es venezolano, como el Puma y a los extranjeros que metan sus fosas nasales en los nuestro, debemos enviarlo a la misma mierda...
¡Ah! Pero es que se les sale la casta de sirvientes, de eunucos, de lamesuelas. Se imaginan que sin el amor al imperio, no son nada. Igualitos a los “criollos” que se van a USA y después que envían dos o tres dólares a la familia dicen que están bien por allá llenos de felicidad, pero no soportan la cantidad de platos, los zapatos, las papas que deben pelar, los carros que tienen que lavar para sus nuevos amos gringos...
¿sadomasoquismo?
Juanes y Willie Colón, son productos del mismo espermatozoide. Con la diferencia que Juanes es maternalmente hijo de Colombia, la de la oligarquía marihuanera, cocainera, que ha matados a tantos hombres, mujeres, niños, adolescentes en el mundo. Cuando algún Latinoamericano, llega por ejemplo al aeropuerto de Madrid, le jorungan hasta el recto, porque los españolitos, que igualmente no se bañan ni con colonia, tienen la idea de que todos los que por acá nacimos, somos PAISANOS DE JUANES, es decir, transportistas de droga.
Willie Colón de origen puertorriqueño pero criado en el Bronx, donde vive la pobreza neoyorquina, se anota en el mismo “lainop”. A través de su correo cibernético lanza su oloroso aliento de borracho mofletudo contra nuestro comandante, ¿envidia? ¿Celos? ¿Es que acaso nosotros los venezolanos revolucionarios tenemos que soportar a este cantante aflautado, sin fuerza vocal, mediocre y fuera de tono, de quien opinó Héctor Lavoe, que era “era bien malo tocando el trombón y cantado"?, no, si callamos otorgamos: la revolución debe salirle al paso a estos idiotas sin tarima.
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