Si Bachellet y Lugo le dijeron a Uribe Vélez que es el Presidente de un país soberano y que por lo tanto está en el derecho hacer en ese país lo que le venga en gana, ¿entonces nosotros los venezolanos igualmente podemos recurrir a ese derecho? No poseemos bastante terreno para que el ejército ruso se mueva sobre la geografía nacional? ¿Aceptaríamos los venezolanos una base extranjera en nuestro sagrado pueblo para atemorizar a nuestros vecinos?
Así le daríamos un fuerte golpe al lacayo de Uribe Vélez y a esa gente que lo respalda que al igual que aquella célebre guaracha de los años cincuenta “nació sin corazón en el pecho y no tienen la culpa de ser así” Porque no es solamente el sirviente de Uribe Vélez; existe en la nación del vallenato y la cumbia una ristra de personas que parece que nació toda en Macondo; no viven la realidad, son sonámbulos, ven mariposas amarillas, no tienen tiempo para dormir y pensar.
Uno no se explica como un presidente valiéndose de su alta investidura es capaz de dejar que un ejército extranjero ponga su “oluc, léase al revés,” dentro del territorio de todos y nadie dice nada. Un pueblo que permita eso es sabandija, crápula, bacilo del demonio. En mi caso toda mi familia saldría a protestar contra esa traición, contra esa venta de la geografía que me vio nacer, contra ese canalla que se valió de mi voto para entregarle la virginidad de mi país a un imperio
¿O es que los colombianos son de madera, de acero, son supermanes que no poseen espíritu ni dignidad? Y lo peor, Uribe Vélez, según una encuesta que dice poseer domina con un 60 % la preferencia de los colombianas. ¿Qué clase de gente puede permitir tal muestra de traición a la Constitución, al pueblo y a las leyes de una república? Es para estar en las calles, en las tribunas populares, luchando contra ese traidor sin alma que por no se sabe que causa maquiavélica se entrega y entrega a la patria colombiana al imperio más cruel y asesino de la historia y de la tierra.
Por esos los signos de interrogación; los venezolanos no toleraríamos eso, porque un hombre que es todo el pueblo, no está planificado para ser sumiso, esclavo y lamesuela. Los venezolanos saldríamos con toda la fuerza que nos da el orgullo de haber nacido ene esta patria a buscar al mendrugo de estiércol, para someterlo a la ley. No quedaría un lugar de la geografía nacional donde los ojos de los hijos de Simón Bolívar no entraran para seguirle la huella a quien ose semejante muestra de traición. Pero Uribe Vélez juega con el “patriotismo” de los colombianos” y estos no dan muestra de tener bolas.
Porque no se trata de fanatismo. En Venezuela tenemos 4 millones de colombiano e igualmente los hay en Ecuador. Estas dos naciones han tomado los caminos de la integración, de la unión, del amor sobre el terreno por el cual nuestros héroes del pasado lucharon hasta morir. Si el pueblo colombiano no ha dicho nada de esta aberración de Uribe Vélez entonces ecuatorianos y venezolanos corremos peligro. Uribe Vélez parece dominar a esta gente, ¿qué pasará si en un conflicto apoyado por los gringos que tienen en su suelo Uribe Vélez rodena a estos colombianos que habitan en nuestro país que ataquen a los venezolanos y a los nacionales ecuatorianos? Hay que hacer algo.
¿Dónde está la hermandad que los colombianos refugiados aquí dicen tener por los venezolanos si no hacen nada para que este traidor de Uribe Vélez por los menos recapacite de esta criminal acción? ¡Algo hay qué hacer y rápido! Las fronteras existen; vamos a utilizarlas.
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