Solidaridad con las FARC

“En el mundo no habrá paz, mientras haya explotación

del hombre por el hombre y exista desigualdad”

Alí Primera, el Cantor del Pueblo.


En los actuales momentos, cuando hasta los más ultrosos de la izquierda latinoamericana y especialmente de la izquierda venezolana, se desmarcan de las FARC, repitiendo como loros y sin ningún análisis previo, que pasó el momento de los fusiles y que la lucha armada adelantada desde hace 50 años por estos camaradas debe adoptar mecanismos políticos orientados a la desmovilización y a la conformación de una fuerza que le plantee la pelea a la oligarquía colombiana en el terreno institucional burgués de la “Democracia”, tenemos que reírnos para no llorar, ante tanta ingenuidad y hacer lo que tienen que hacer todos los revolucionarios del continente: SOLIDARIZARNOS CON LAS FARC Y CON LOS SECTORES PROGRESISTAS DEL HERMANO PUEBLO COLOMBIANO.

Y esta solidaridad cobra pertinencia, sobre todo para nosotros los revolucionarios venezolanos, partiendo del hecho de que tanto para el Gobierno colombiano, como para el Imperialismo norteamericano, Hugo Chávez y el proceso bolivariano son enemigos estratégicos, como lo son las FARC y todo aquel movimiento que oriente su lucha hacia la autodeterminación y la soberanía popular. Ciertamente, debemos advertir que no compartimos algunos de los métodos que las FARC han estado utilizando para el adelanto de la lucha guerrillera, sobre todo aquel que hace de un delito atroz como el secuestro, un instrumento de financiación. Pero de allí, a que tengamos que hacerle el coro al imperialismo y sus lacayos del gobierno colombiano, diciendo que las FARC y sus mecanismos de resistencia hoy por hoy son anacrónicos y que los únicos malos de la partida son los guerrilleros, POR FAVOR!!!

En este momento, cuando a pocos kilómetros de nuestras fronteras, se adelanta el denominado Plan Colombia, junto a su hermano gemelo, el Plan Patriota, que no son sino los mecanismos de viabilizaciòn militar de un proyecto político neoliberal, orientado a asegurarle al Imperio norteamericano, fuentes seguras de abastecimiento de recursos naturales (agua, biodiversidad, petróleo y gas, entre otros) que permitan el sostenimiento de su modelo de desarrollo que atenta contra la humanidad y el mantenimiento de la maquinaria de guerra que le asiste, es que cobra mayor pertinencia el fortalecer a una vanguardia revolucionaria que sea capaz, junto a los pueblos, de contener la amenaza que se cierne sobre la estabilidad de la región y de la vida de millones de latinoamericanos, al convertir a Colombia y a su Estado, en un instrumento de avanzada en la aniquilación de cualquier proyecto político que se presente como alternativa posible, ante los mandatos de Washington.

Todos los “analistas de la revolución” y los “iluminados del socialismo del siglo XXI”, están a la espera de que el desembarco de los Marines norteamericanos, se produzca mientras ellos estén en las playas de la Guaira o de Falcón tomando escocés mayor de edad y bronceándose al sol, cuando lo cierto es que desde el primer periodo de gobierno de Álvaro Uribe, en los departamentos colombianos de Arauca y Saravena de los llanos colombianos limítrofes con nuestro Estado Apure, se concentran con la bendición del gobierno de Bush y con la única misión de conspirar y agredir a Venezuela y a nuestro gobierno, 900 paramilitares “desmovilizados” provenientes de los Frentes “Vencedores de Arauca” y del llamado “Bloque Catatumbo” – motosierristas de seres humanos - de las tristemente célebres Autodefensas Unidas de Colombia, quienes como todo el mundo sabe, son la cuadrilla del trabajo sucio del ejército colombiano, que sumados a los “contratistas” norteamericanos y a los cerca de 34.000 hombres adscritos a la denominada Fuerza de Despliegue Rápido (FUDRA) que es una unidad de lucha antisubversiva compuesta por tres Brigadas Móviles y una Brigada de Fuerzas Especiales, dotada con helicópteros Black Hawk y MI, de la aviación del Ejército y el apoyo permanente de la Fuerza Aérea Colombiana con aviones de ala fija tanto de transporte como de combate y cuya misión es la de realizar operaciones ofensivas de combate contrainsurgente, en forma muy rápida en cualquier lugar del territorio colombiano – o del territorio de sus vecinos, remenber Ecuador - donde se presente una acción de la guerrilla o de cualquier otro grupo armado ilegal en contra del “pueblo colombiano o de sus fuerzas del orden” constituyen una amenaza para nuestro pueblo aún más seria que la ya bastante anunciada y analizada reactivación de la IV Flota imperial en aguas del Caribe.

Ahora bien camaradas, ¿con quién creen ustedes que podrá contar un gobierno progresista como el de Chávez, al momento de que una agresión del imperialismo contra nuestro país se concrete por intermedio del gobierno del “hermano” Álvaro Uribe Vélez?, ¿con la estrategia de guerra asimétrica trazada por el otro “hermano del alma” Raúl Baduel?, ¿con los Generales de nuestra Fuerza Armada, que admiran lo que Chávez hace, pero que en el fondo desprecian lo que él es?, ¿con la OEA, con la ONU?, ¿con MERCOSUR, con los países del ALBA?. No camaradas, contará solo con el pueblo, con el mismo pueblo que de manera heroica lo salvó el 13 de abril del 2002 y que soportó con estoicismo 62 penosos y largos días de sabotaje petrolero, para luego echar a andar a PDVSA aquel mismo año. Contará por allá en la frontera con la experticia de los combatientes, hombres y mujeres de las FARC y del ELN, que con toda seguridad, se unirán a nuestro pueblo en su lucha, que planteada en términos estratégicos es la misma que la de ellos, es decir, la determinación de vivir y de ser irrenunciablemente libres, soberanos y antiimperialistas.

¡VIVA COLOMBIA LIBRE DE LA OLIGARQUIA! ¡VIVAN LAS FARC! ¡VIVA VENEZUELA SOCIALISTA! ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE VENCEREMOS!!!


(*)Abogado – militante del PSUV.

rubenvillafa@hotmail.es




Esta nota ha sido leída aproximadamente 2051 veces.



Rubén Villafañe(*)


Visite el perfil de Rubén Villafañe para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Rubén Villafañe

Rubén Villafañe

Más artículos de este autor