De la misma manera que me afirmo en la certeza, de esas mis afirmaciones, me niego a atribuirle al pueblo colombiano, origen y causa de un conflicto, que los venezolanos no podremos evitar. Tenemos el deber sí, de defender nuestras vidas, nuestro territorio y el justo derecho a disponer de nuestras riquezas petroleras, razón para que Estados Unidos intente provocar la guerra entre dos pueblos hermanos. Y si Colombia participa en esa guerra, no será responsabilidad nuestra, ni del pueblo colombiano. Lo será de Bush y peor aún, del Presidente Uribe. Dios hará Justicia y la hará oportunamente.
Soy un hombre de fe, de absoluta fe en la existencia y la Justicia de Dios y antepongo a todos mis sentimientos mi voluntad de ser un hombre justo. Es la manera de ejercer mi profesión de fe. Y digo esto, para explicar que, he recibido en mi correo agresiones, por escribir un artículo anterior que titulé, Gringos en tropas que Uribe moviliza, que publicó Aporrea. Si alguno de quienes me escribieron para insultar y agredir por ese artículo, hubiese negado con fundamento lo que afirmé en él, le respondería, no a sus insultos, pero sí para justificar mis argumentos, responsablemente bien fundamentados.
Es Justicia lo que debe privar en las relaciones humanas, Y Justicia es priorizar el derecho de cada individuo o grupo humano a vivir con dignidad. Justicia es deber de la humanidad toda, a otorgar de hecho y no sólo de derecho, un carácter prioritario e indiscutible a la Dignidad del Ser Humano, de jerarquía superior a la aberrante prioridad que se le ha dado al capital.
Es a esa breve secuencia de conceptos, a lo que denomino Socialismo, cuando grito por escrito mi arenga de Fe y de Justicia: Dios, Patria Socialismo o Muerte. Respondo así, a quienes me preguntaron con sarcasmo, a cual socialismo me refiero.
El llamado que corresponde, para mantener la Paz, es a la Justicia. La que debe privar, para que cada pueblo ejerza el derecho a ser libre y respete la libertad de los demás. La que debe privar, para que cada pueblo decida su destino y el uso justo y responsable de sus recursos naturales. La que debe privar en cada individuo y grupo humano, para compartir con quien no tiene, lo que se tiene en exceso. El Gobierno Bolivariano de Venezuela ha cumplido con esos postulados que anteceden. También ha empeñado sus esfuerzos de Justicia, para mantener la paz, internamente entre venezolanos, con las naciones vecinas e incluso, con el gobierno de Estados Unidos.
Quien tenga ojos que vea, el Juez lo será Dios. Y VENCEREMOS.
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