En entregas reciente hemos hablado de: un Imperio en decadencia, la Unión Europea se ha colocado al servicio de la Casa Blanca, las armas las suministra Occidente para garantizar la derrota del pueblo ruso, en la confrontación militar Rusia Ucrania, esta última coloca el territorio y los muertos. La victoria de la Federación Rusa contra Ucrania impulsa un orden Mundial. Pero en este momento también vemos medidas desesperadas, por parte Joe Biden, cuando pide al Congreso que suspenda durante tres meses los impuestos federales, a la gasolina y al diésel, en un intento desesperado de Estados Unidos, cuando Joe Biden, solicito al congreso esta semana rebajar el alto precio de los carburantes, que a principios de mes alcanzó un récord histórico.

La Casa Blanca, informó que el presidente solicito al Congreso controlado por los demócratas que dejé sin efecto de manera temporal el impuesto de 18 céntimos por galón de gasolina (3,78 litros) y el de 24 céntimos por galón de diésel. Una medida desesperada a los fines de enfrentar la crisis que vive el pueblo de los EE.UU. Las medidas solicitadas por la Casa Blanca al congreso, indica la realidad por la que está atravesando el pueblo estadounidense, En ambos casos se trata de impuestos del Gobierno federal, por lo que todavía se aplicarían las cargas de los estados (California, por ejemplo, es famosa por tener uno de los mayores gravámenes sobre los carburantes de EE.UU.).

La Casa Blanca, también instó a los estados a que hagan lo mismo y suspendan sus impuestos propios, para que ayuden a los consumidores de alguna u otra forma. Las corporaciones mediatice al servicio de la Casa Blanca, no han podido esconder la crisis que vive los habitantes del poderoso del norte. Joe Biden ha calificado la situación de: crítica y única, lo señala para justificar su petición para dar a los estadounidenses un balón de oxígeno, en estas circunstancias de inflación desbocada. La situación es tan difícil que el propio jefe de la Casa Blanca, está argumentando la crisis.

Quien iba a pensar, que la casa del poderoso policía del mundo, entrara en crisis, Joe Biden, no está claro que la medida vaya a obtener los respaldos suficientes en el Congreso, puesto que existen reticencias tanto en el seno del Partido Demócrata como el Republicano. La realidad política indica que los senadores y diputados de los partidos Demócratas y Republicano, no representan los intereses del pueblo estadounidense, ellos representan y cuidan a sus intereses personales y el de las corporaciones que representan. La crisis pica y se extiende en todo el territorio, cuando Joe Biden pide al Congreso que garantice que la suspensión de las cargas impositivas no tendrá ningún efecto sobre los fondos que se destinan a la construcción, funcionamiento y reparación de autopistas y del transporte público, aunque estos normalmente se financian con el dinero proveniente de esos impuestos. En la medida que profundizamos en el análisis de la crisis que vive el pueblo estadounidense, concluimos que la crisis es más fuerte de los que señala la Casa Blanca. Es cierto el imperio del norte está en decadencia.

El precio de un galón de gasolina en Estados Unidos, alcanzó el pasado 11 de junio los 5 dólares, un récord que se produjo cuando el país vive la inflación más elevada en 40 años. En junio de 2021, el precio medio del galón de gasolina se situaba en 3,07 dólares, prácticamente dos dólares por debajo del actual. En 20 de los 50 estados de EE.UU. los precios están por encima de los 5 dólares por galón, especialmente en la costa oeste del país.