La situación del imperialismo estadounidense resulta desesperante para su clase política por la cadena de acontecimientos que se vienen sucediendo en estos últimos tiempos y que la pandemia del COVID-19 ha servido de catalizador para acelerar la velocidad de reacción de la catástrofe social en la que está inmersa esa sociedad, donde le ha estallado en la cara a Donald Trump su discurso de que el capitalismo, el neoliberalismo es mejor que el socialismo. Vemos como es Estados Unidos el sistema de salud es inexistente, donde el pueblo se muere en sus casas y en las calles aumentando la indignación y el clamor del pueblo que se ha extendido por todo el país, solamente tienen acceso a la salud quien puede pagar y pagar bien caro; el sistema educativo está sometido a una reducción de presupuesto, donde existe un brutal endeudamiento estudiantil que obliga a los jóvenes a pagar por años esa deuda; Estados Unidos es el país que tiene la mayor población penitenciaria del planeta donde se destaca en su gran mayoría negros y latinos, en ese país la justicia es racista y clasista; en este momentos tiene más de 50 millones de pobres.
El imperialismo se encuentra en modo de desesperación cuando observa que es desplazado del liderazgo económico-militar mundial, y no puede actuar sin necesariamente pagar un costo, hoy China se consolida como la primera potencia económica y Rusia se consolida como primera potencia militar, donde los ha dejado atrás pero por lejos a lo que refiere a los sistemas de defensa hipersónico. Estados Unidos tiene en el planeta un ejército sobreextendido lo cual lo hace ineficaz con más de 800 bases militares, pero que en los últimos años no han ganado un conflicto de los tantos que han generado y se han involucrado; hoy por hoy es el país más endeudado del orbe con un déficit presupuestario que alcanzara este año más de 25 billones de dólares es una nación totalmente insolvente que subsiste de la emisión inorgánica de dólares que emite la Reserva Federal y de la imposición del Petrodólar en la economía mundial, cuestión que está llegando a su fin, con la desconfianza que el dólar viene generando en el mundo como reserva de valor y con la irrupción de la Criptoeconomia en el sistema financiero mundial, donde China por la fortaleza de su economía se perfila con un gran liderazgo; por otra parte el mundo laboral está totalmente destrozado, a la fecha hay más de 36 millones de trabajadores desempleados y la cifra sigue en aumento.
Razón tenía el mismísimo Donald Trump en la campaña electoral para su primera elección cuando en uno de los tantos debates televisados desencadeno la rabia de Hilary Clinton cuando el afirmo que: "Estados Unidos es una República Bananera", que en ese país la carreteras estaban destrozadas, los aeropuertos no servían, la salud no funcionaba, había pobreza, que todas las empresas se habían ido al exterior y que en su mayoría se habían ido a China.
Lo interesante de todo esto es que Donald Trump hace una caracterización de la coyuntura de su país acertada Pero el desempeño en sus funciones es un desastre y aplica el dicho "fue peor el remedio que la enfermedad". La pandemia fue solo un desencadenante que expuso a luz pública mundial todas las miserias y el fracaso del modelo capitalista en Estados Unidos, y esta exposición hasta el momento se está llevando en los cachos la casi segura reelección de Donald Trump que se vislumbraba antes de la pandemia. Y Además hay que adicionales que la caída en las encuestas tiene a Donald Trump desesperado y puede llevarle a cometer una locura en el entendido que todos los presidentes de ese país tradicionalmente planifican y ejecutan una guerra previo a sus procesos electorales internos con el objetivo de garantizar el triunfo electoral, en esta oportunidad se busca un conflicto con China en Taiwán, esto tiene su explicación en que China como se dice en el deporte es el rival directo de Estados Unidos, un conflicto en el Medio Oriente en este momento no le otorgaría los réditos electorales buscados; y en lo que a Rusia se refiere para buscar una confrontación militar, hoy por hoy tienen superioridad en tecnología militar y para allá no van mirar; en lo que se refiere a Venezuela han atacado con todo tipo de guerra asimétrica y no han podido, lo que le queda es la intervención directa y eso en los actuales momentos no les garantiza el control de los recursos (petróleo, oro, coltan, tierras raras, entre otros) y que además desestabilizaría toda Latinoamérica desencadenándose un conflicto de alta intensidad en su frontera.
Estados Unidos es una nación en guerra contra sí misma y la gente en guerra contra el gobierno, y en ese sentido se pronostica una gran implosión de todas sus estructuras. Donald Trump esta es una situación muy precaria y como un jugador de Queto, que va perdiendo decide echar el resto…….y ese resto lo representa China.
Juan Reyna - Economista