Chile: unidad, resistir, avanzar, luchar

La justa obra que se presenta en las calles, las plazas de estos días que completan casi un mes del enardecido coraje y el valor fundido de una grandiosa rebelión popular llena de ese heroísmo que enarbola el abnegado sacrificio de los valientes estudiantes secundaristas, de las juventudes, de las feministas, las mujeres, la diversidad sexual, los ocupas, lxs anarquistas, lxs comunistas, las comunidades mapuches y los trabajadorxs oprimidos en general. Son el verdadero pueblo chileno defensor de la paz y la justicia social que ha despertado y ha dicho basta contra el modelo neoliberal impuesto a fuego y sangre por la dictadura de Pinochet y continuada a través de estos treinta años de falsa democracia pactada por la clase política liberal y socialdemócrata, defensora de la institucionalidad representativa del Estado de derecho burgués, capitalista.

Hoy más que nunca frente al espejo del actual momento histórico nos toca empujar y empuñar con la fuerza de todas las voluntades decididas a vencer al oprobio del enemigo de clase. Continuar visualizando el horizonte que nos acerquen a las alamedas en donde marchamos juntos y unidos a ir a demoler las estructuras de la explotación y violencia criminal del Estado. Transformando las bases políticas, sociales y económicas, de la nueva sociedad chilena. Rehaciendo con la mística brillante la dignidad del nuevo hombre y la nueva mujer, de todas las identidades sociales conscientes de su papel histórico de clase, las nuevas relaciones sociales que permitan edificar la verdadera cultura de los pueblos con respeto, justicia, dignidad e igualdad social.

La bronca retoma mayor fuerza y coraje que se suma contra la gran bomba de humo del "pacto por la paz" que no es más que la renovada Nueva Mayoría y ex Concertación, es decir, lo que define la suma de todos los partidos liberales, socialdemócratas, posmodernos y conciliadores de clase que con sus piruetas insalvables de negociación con el poder del gobierno deja la garantía de las 2/3 partes como quorum a la derecha ante la posibilidad real de poder llegar a contar con una Asamblea Constituyente que sea la herramienta que nazca de la participación de las y los sujetos sociales que conforman los distintos sectores sociales de la sociedad chilena que exigimos no tan solo una nueva Carta Magna sino nuevas leyes, una nueva estructura política, social y económico anticapitalista y antiimperialista, un nuevo Estado de carácter proletario, no representativo distinto al Estado subsidiario (neoliberal) que han dejado silente, que no podrá ser borrado, ni cambiado y que deja intacta la subsistencia del mismo Estado capitalista con su modelo neoliberal blindado por la Constitución delineada por Jaime Guzmán a la dictadura de Pinochet en los años 80. Siendo ese mismo gobierno cínico defensor de los grandes interés de los Luksic, de las grandes transnacionales extractivistas, de los mercados capitalista y monopolios del imperialismo que representa el mismo Estado que sigue asesinando, desapareciendo, torturando, violando los derechos fundamentales de la ciudadanía, que coacciona el derecho a la libertad de pensamiento, que fustiga de terrorismo la lucha por el reconocimiento de la identidad originaria del pueblo mapuche, que condena a la miseria a la clase obrera y trabajadora por medio del robo de los fondos de pensiones, que privilegia la inmensa desigualdad existente de la clase poderosa detentora de la propiedad privada de los medios de producción, tanto de los bienes, servicios y hasta de los derechos sociales que les son propios y les pertenecen a las y los chilenos.

Las calles están encendidas en Santiago, en el sur, el norte y en todo el territorio de Chile enfrentando a los Carabineros de la represión asesina de Pinochet que nos están baleando con plomo y sacando los ojos con sus proyectiles que no serán en vano en la arena de la lucha de clases que cada vez despierta más conciencia de clase y une a la indignación del pueblo que se solidariza y que va comprendiendo la necesidad de tomar el poder para el pueblo oprimidos, los descamisados masacrados, las y los pobres de las poblaciones, las y los trabajadores asalariados y humildes del pueblo de Chile que se levanta y se solidariza con el pueblo hermano de Bolivia contra el golpismo imperialista.

La coyuntura actual es de ofensiva del pueblo que combate en la insurgencia de la combinación de todas las formas de lucha por su defensa a los derechos humanos y la vida. En horas de UNIDAD / RESISTIR / LUCHAR / AVANZAR

¡Chile despertó¡

¡Basta de engaños¡

¡Asamblea Constituyente y Poder Popular¡

 



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