Los guarimberos de Trump para Venezuela y Cuba

Desde la llegada al poder de Donald Trump han ocurrido eventos que tendrán consecuencias en el futuro inmediato de Venezuela y Cuba. Trump anunció el final de la era Obama y el inicio de la nueva etapa: los Estados Unidos intentarán derrocar el gobierno revolucionario cubano y como si fuera poco, lanzó la amenaza directa al gobierno venezolano.

Vale decir una bravuconada la expresión de Trump, tomada de los cubanos anticastristas que piensan: muerto el perro se acabó la rabia. Por eso, llevan con rabia terrorista esperando que se "caiga la revolución cubana" más de medio siglo, mientras viven del cuento que paga la chequera del tío Sam que los utiliza para el juego sucio de dominación contra sus propias patrias de nacimiento.

El show que le organizaron en Miami tenía como expertadores a una gama impresionante de guarimberos, los que hoy patrocinan a los guarimberos venezolanos. En la jungla delirante miamense, Trump se sentía guapo y apoyado, en el mero centro del corazón de Little Havana, vino a cumplir lo que prometió en la campaña electoral: más embargo, cero negocios con Cuba, en fin, que los cubanos padezcan más hambre, miseria y necesidad, es como pedir un "esfuerzo" adicional para alcanzar la "libertad" que ellos desean para los cubanos.

El discurso a lo Ronald Reagan de Donald Trump sirvió para dividir un poco mas al caduco monstruo que tenía como expertador de los invasores de Playa Girón, esos que con sus acciones contribuyen hoy a dividir más al exilio, que mayoritariamenmte se opone al embargo, como la mayoría del pueblo estadounidense. Un exilio representado en el teatro Altimes por la rémora más conservadora, corrupta y terrorista que convirtió ese evento en el acto más bochornoso de sumisión que cualquier cubano patriota podría tolerar: el plattismo y el anexionismo que es igual a decir, adulancia lacaya y entreguismo, más la arrogancia del déspota imperialista que no le importan nada para alcanzar sus objetivos: derrocar a la revolución y convertir a Cuba en su patio trasero, lo mismo que quieren para la revolución venezolana y cualquier otra nación que no los obedezca.

Trump se dio gusto resaltando el valor de los "opositores" que lo premiaron cantando y tocando el himno de los Estados Unidos. Ese fue el regalo de los mercenarios al dueño de la chequera. Una prueba más de a quiénes ellos financian y amparan. No es una casualidad que la claque cubana y venezolana se reúna en Miami para conspirar con el beneplácito del gobierno estadounidense. Una provocación irresponsable a la nación vecina y pequeña, con la que están en proceso de restablecer relaciones diplomáticas y trabajaban en la normalización de esa relación rota por más de medio siglo, por las mismas pretensiones que hoy parecen tomar actualidad. También constituye un acto irresponsable la agresión permanente en contra del gobierno venezolano.

La prepotencia que el nuevo gobierno norteamericano exhibe está en correspondencia con el comportamiento histórico de esa nación en contra de los movimientos emancipadores de nuestra independencia, de los pueblos y gobiernos que hoy luchan por la autodeterminación del modelo fracasado neoliberal que nos quieren imponer. Cuba y Venezuela significan dos ejemplos que contradicen las dinámicas del capitalismo salvaje que promocionan las transnacionales y los políticos cipayos vendidos a los peores intereses del capital financiero y la neoconservadora oligarquía mundial.

Cuba y Venezuela luchan por integrar a los pueblos para resolver desde la complementariedad y la solidaridad los desafíos del desarrollo y el bienestar de los pueblos. Dos naciones que intentan poner al ser humanos en el centro de la atención del Estado donde antes prevalecieron los interese antinacionales mimetizados en la oligarquía parasitaria. Hoy la batalla es contra los guarimberos de Trump esos que utilizan para destruir a su Patria y entregarlas al imperialismo.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1059 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter