Brasil: el golpe sigue en curso

El presente artículo es una traducción del portugués de la entrevista que le hiciera el periodista Marco Weissheimer al dirigente político brasileño Flavio Koutzii para el portal SUL21 (*). Aunque fue realizada horas antes de los recientes escándalos involucrando al presidente golpista Michel Temer, la misma tiene la virtud de presentar un conjunto de reflexiones sobre la realidad de nuestra hermana República Federativa del Brasil que nos ayudan a comprender el fondo de los ataques que ha emprendido el imperialismo contra los gobiernos progresistas y revolucionarios de América Latina y el Caribe. No pocas similitudes encontraremos con la experiencia vivida por la Revolución Bolivariana amen del paralelismo que Flavio establece entre las figuras de Lula y Perón, perfectamente comparable por su significado histórico, social y popular al sentido profundo que tuvo y sigue teniendo para Venezuela el Comandante Hugo Chávez.

Hacemos la introducción y traducción de esta entrevista con la familiaridad que tiene un venezolano bolivariano y chavista que tuvo la oportunidad de militar por varios años junto al compañero Koutzii, fundador del PT y sobreviviente del tenebroso Plan Cóndor que coordinó la represión, la tortura y la muerte durante las dictaduras del cono sur en los años 60 y 70.

Flavio militaba en esos años oscuros en el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), que se alzó en armas contra la dictadura brasileña. Fue detenido, preso y torturado en Argentina de 1975 a 1979, cuando regreso a Brasil gracias a una campaña internacional por su liberación. Ya como militante del PT fue electo concejal y diputado regional por tres mandatos consecutivos. Posteriormente fue jefe de la Casa Civil de Olivio Dutra, Gobernador del Estado de Rio Grande del Sur (1999- 2003).

Que después de todos esos años de lucha sigamos viendo al compañero Flavio, siempre crítico y comprometido como desde el primer día, reconforta. Aquí lo tenemos aportando desde su dura experiencia a la más importante de las lecciones de lucha que tanto nos ha costado aprender. Aquella sobre la cual insistentemente siempre nos hablaba el Presidente Chávez. La lección de la unidad. La lección de saber relativizar nuestras diferencias en favor de una causa superior. La unidad que necesitamos en Brasil, en Venezuela y en todos los países de la Patria Grande, ahora que estamos llamados a conquistar en pleno siglo XXI nuestra segunda y definitiva independencia.

Gracias Flavio.

"El golpe sigue en curso, cada día más y cada día peor"

El golpe sigue en curso, cada día más y cada día peor. Cuando Argentina enfrentó la gran crisis de 2001, la escritora Silvia Bleichmar acuñó la expresión el "dolor país", que se confrontaba con el término "costo país", que era la versión argentina del "costo Brasil". Me parece oportuno que recordemos eso, pues si transportamos esa expresión para la situación que vivimos ahora, nos permite que hablemos en el "dolor país", en el "dolor pueblo". El "costo Brasil" era la síntesis del ideario neoliberal con el que gobernó en su época el ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002). Ese ideario buscaba mostrar una serie de puntos críticos en la economía del país, como el de la infraestructura brasileira que existía realmente. Transformaron esa noción de costo Brasil en un Caballo de Troya para atacar los derechos de los trabajadores en el nivel que ellos tenían en esa época. Como no lo lograron dieron el golpe ahora. Es brutalmente claro para qué era el golpe. El Pueblo Brasileño, con letra mayúscula y de la forma más sustantiva es el centro de este golpe, de esta destrucción de derechos, a la mayor velocidad posible.

"Es como si fuese la Hiroshima de los derechos laborales"

Se fuésemos a buscar alguna analogía trágica en la historia, es como si esto aquí fuese la Hiroshima de los derechos laborales, una bomba para destruir todo y para dar el ejemplo, como hicieron los americanos en Japón. Me gusta esa metáfora porque es de eso mismo que se trata: tierra arrasada. Nunca como antes fue tan evidente que los intereses del mercado y las imposiciones del capital financiero son los articuladores fundamentales de este golpe. La invasión de las ideas neoliberales es omnipresente en el lenguaje de las principales televisoras (Globo, Bandeirantes) y en el discurso de cada uno de los personajes de la derecha. Se percibe una especie de adiestramiento. Todos hablan igual, todos comienzan sus intervenciones con preguntas del mismo tipo y con los mismos modismos: "el mercado cree que eso es muy bueno", "Así es, vamos a ver cómo es que el mercado se comportará". Es una especie de confesión permanente y omnipresente de quien es quien y de quien es el que quiere que ocurra eso.

"En 1964, tuvimos a Fleury. Hoy tenemos un Fleury de toga"

Creo que cada época tiene algunas figuras emblemáticas, como durante el golpe de 1964. Trágicamente, en aquella época, tuvimos en el comando de la tortura al delegado de policía Sergio Fleury, quién desde el tenebroso Departamento de Orden Política y Social (DOPS) se convirtió en el más sanguinario (torturador) perseguidor de los opositores a la dictadura. Ahora en esta época tenemos también un Fleury, con toga y todo. No sé si eso es embarazoso para sus movimientos de torturador. Esas detenciones aleatorias [ordenadas por el juez Sergio Moro al frente de la Operación Lavajato], que en verdad son intencionales y que no tienen plazos y que no respetan ninguno de los códigos procesuales judiciales de este país, se asemejan claramente a una especie de sesión de tortura que, aunque no sean tan claras en el imaginario, son la misma cosa. Dejar a una persona seis o doce meses, sin saber que le va a ocurrir, si se quedará 40 años preso, si saldrá o no … son cuestiones que yo conozco, no como comprensión apenas intelectual, sino vivida. Allá en Argentina cuando me detuvieron y me torturaron era así. Todos los que fueron detenidos (y no me refiero a los 30 mil que después fueron asesinados), quedaban inmediatamente a disposición del poder ejecutivo nacional. La experiencia de estar preso, en condiciones mucho más dramáticas, introyectaba en la vida del preso la noción de un cierto infinito, mismo para nosotros que éramos personas mucho más estructuradas, pues éramos presos políticos y sabíamos porque estaba ocurriendo todo aquello. Por eso se trata también de una tortura mental. Tienes la tortura material y la tortura espiritual. El sujeto que padece el castigo provisorio e ilegal, como ocurría también en las dictaduras, no sabe cuando aquello termina. La agonía permanece todo el tiempo y eso obviamente fragiliza de tal manera al individuo, sea este un corrupto o un corruptor, un ricachón o uno sin dinero. La humanidad de cada uno queda colocada en la misma condición. Las diferencias sociales y materiales se unifican del punto de vista del sufrimiento y de las circunstancias que lo rodean.

"La banalización del golpe tocó techo"

Hoy hay mucho más vigor en la respuesta de la sociedad que la que percibíamos hace algún tiempo atrás. Cuanto más dura se pone la situación, más aumenta la resistencia, algo que no es automático. Es tan profundo el tema de la destrucción de derechos que cada vez aumenta más la base social de los indignados y de los que no aceptan esa situación. La banalización del golpe está tocando su techo a fuerza de repetición, de dolor y de sufrimiento. El ritmo de la ofensiva es tal que no solamente llega a perturbar a aquel que tiene acceso a esas informaciones sino que también genera cierta dificultad para que los que tienen una posición crítica puedan interpretar debidamente los hechos.

Hay mucha gente que cree que todo esto pasará y no quedará una memoria sobre cómo cada uno se comportó en este período. Hay una diferencia entre los que se quedaron callados porque estaban de acuerdo, los que se quedaron callados por una cierta impotencia y los pocos que con coraje y a partir de la institución a la cual pertenecen, tuvieron la capacidad de manifestarse críticamente ante lo que está ocurriendo. La documentación, las imágenes y lo dicho en cada una de estas circunstancias, formaran un archivo imposible de destruir y de tergiversar. Muchas togas fueron deshonradas por el silencio o por la corresponsabilidad. Esto es una tragedia, pues el Poder Judicial y sus diferentes instancias, las cuales constituyen elementos insustituibles de una sociedad democrática y de un sistema de protección mínima de la ciudadanía, está siendo desmontado de una forma infame.

"El Tribunal Supremo se convirtió en una cosa deprimente"

Además de eso, los jefes de cada uno de esos sub poderes se comportan como partidos. Esta crisis está siendo correspondida por una ocupación del espacio político por parte de la Policía Federal, por el Ministerio Público Federal, por el Tribunal Supremo y por los tribunales regionales, lo que es trágico. La destrucción de la esfera política trae consigo una aberración que es el hiperdimensionamiento de esas instituciones. Ellos serán recordados. Y esto no es una amenaza, sino una afirmación. Quien soy yo para amenazar a alguien. Pero es de eso que se trata.

Ahora no es como en 1964, cuando se decía que algunos sectores económicos estaban apoyando el golpe. Ahora ese apoyo es macizo en estas instituciones y nadie, con algunas honrosas excepciones, levanta la voz para protestar. El Tribunal Supremo se convirtió en una cosa deprimente. No genera ningún placer decir que ellos son mucho más lamentables de lo que parecían ser. Esto es una tragedia para la sociedad brasileña. Lo que aparece apenas en esos personajes de toga son algunos egos monumentales en una disputa mortal por el poder.

"Es mucho peor que 64"

Yo no hago tanto esa analogía porque crea apenas que es mucho peor. La resistencia aumentó pero también la velocidad de la reacción de la derecha que es muy acelerada y tiene una característica clásica para este tipo de guerra, pues se trata de una guerra contra el pueblo brasileño y contra la democracia. La velocidad es mucho más agresiva y por lo tanto, la evidencia de regresión es mucho más trágica. La resistencia aumenta de escala también. Eso es lo que de alguna manera nos reconforta. La expansión horizontal total de las medidas anti-pueblo provoca una sensibilización que va en el sentido inverso de la banalización del sufrimiento. A cada día que pasa hay un sufrimiento más. Cuando ocurre ese tipo de materialización en la vida cotidiana de las personas, ese elemento se revela muy potente.

Temer, gobernadores y alcaldes aliados: "harina del mismo costal"

Lo que está consolidado a través del golpe y del modelo político del gobierno golpista es la forma como se conducen los gobernadores y alcaldes aliados que, independiente de características personales o de matices partidarios, son todos harina del mismo costal. Todos son hijos de la propuesta neoliberal. La primera cosa que ellos hacen al llegar al gobierno es, como decía mi padre, "pasar la propiedad del Estado por los cobres, es decir, saquear los cofres públicos. No hay ninguna sutileza en su proceder.

Ellos se desresponsabilizan por las políticas de impacto social bajo el pretexto de que hay una enorme deuda y grandes dificultades financieras, que todos sabían que existía. Es por eso que siempre evoco a los Gobiernos del PT que han sido ejemplo de cómo gobernar. Las personas de la clase media que le tienen odio al PT, no sé cómo se sienten ahora que están recibiendo su salario de forma parcelada por los gobiernos de la derecha. Es tan brutal el racismo anti-pueblo y el anti-progresismo de esos sectores sociales medios, que no consiguen ni siquiera privilegiar un poco sus propios intereses en detrimento de su guerra de exterminio anti-Lula, anti-PT y contra cualquier ley de protección de los derechos sociales como vemos ahora.

Todo intento de destruir, anular o impedir que Lula sea candidato en el 2018 está condenado al fracaso. No lo digo por ninguna liviandad o porque yo confunda mi deseo con la realidad. Quiero invocar aquí mi experiencia en la Argentina. Nadie consigue hacer política en Argentina sin el peronismo. El propio kirchnerismo, con toda la potencia que adquirió, nunca rompió ni confrontó al peronismo. El enraizamiento de Perón, como un símbolo no sólo de resistencia sino de alguien que fue oprimido por la derecha oligarca ultra-conservadora de la Argentina, acabó teniendo un desenlace en el cual mientras más lo atacaban más se consolidaba.

Una analogía entre Lula y Perón

Veo una cierta analogía relativa con el caso de Lula. Su trayectoria es tan potente y tan coronada de logros que beneficiaron a la población que no hay como olvidar a Lula. Aunque sea proscripto, como ocurrió con Perón, mientras más siga siendo Lula el símbolo de lo que la derecha quiere borrar del mapa, más se afirmará. Esa es la situación que nosotros vivimos en el presente y que pudimos percibir en aquella semana en la ciudad de Curitiba, donde Lula le dio una goleada al juez Sergio Moro cuando este lo convocó a declarar por las famosas e inconsistentes acusaciones que se le están haciendo. La estatura de uno y del otro quedó clara.

Yo pertenezco a una generación donde nos dividíamos por cada coma en la cual tuviésemos alguna diferencia. Éramos dieciséis pequeñas organizaciones, todas adhiriendo a la lucha armada, y con ellas fuimos al enfrentamiento contra la dictadura militar que contaba con un ejército de 600 mil hombres.

Es imposible salir de una crisis y de una derrota como la que tuvimos sin exigir de todos nosotros capacidad crítica, capacidad de evaluación profunda. Lo que no podemos hacer ahora es fragmentarnos por diferencias y matices sin darnos cuenta, y ciertamente nos daremos cuenta esta vez, de las lecciones históricas sobre todo cuando en proporción al enemigo nos dividimos demasiado. En el período que vamos a enfrentar, debemos buscar unificar al máximo posible nuestras fuerzas, teniendo capacidad de concesión recíproca en nombre de esa unidad. La cuestión de la candidatura Lula es crucial en varios niveles. Es impensable concebir el futuro, con todas las idas y venidas que puedan ocurrir, sin la figura central de Lula.

Traducción y edición: Anisio Pires

(*)http://www.sul21.com.br/jornal/flavio-koutzii-em-64-tivemos-um-fleury-hoje-temos-um-fleury-de-toga/



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