Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
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Aleksander Vucic, el nuevo presidente de Serbia, claramente está tratando de mantener un equilibrio entre Oriente y Occidente cuando se trata de cuestiones militares. ¿De qué otra manera se podrían entender sus recientes comentarios respecto del deseo de Belgrado de adquirir sistemas misilísticos anti aéreos S-300 en Rusia o en Bielorrusia? Ese comentario se hizo solo unos días después de las conversaciones entre el jefe de estado serbio y el senador norteamericano John McCain, quien prometió a Serbia que Estados Unidos le suministraría en profundidad asistencia militar y técnica. Aunque de manera simultánea advirtió a Belgrado de no expandir su cooperación con Rusia.
Actualmente Serbia cuenta con un amplio espacio para maniobrar cuando se trata de la adquisición de modernos sistemas anti aéreos ya que en este momento Belgrado no tiene ningún acuerdo vigente con ningún país. Respecto de Rusia, conversaciones informales sobre este tema se llevaron a cabo durante los años 1990 en la época de Slobodan Milósevic pero el entonces líder de Serbia y de la República Federativa de Yugoslavia se limitó solo a una "declaración de intenciones", con el propósito de evitar una colisión con Occidente, aunque estaba nítidamente ansioso de emplear el tema de la potencial adquisición por parte de Serbia de los sistemas S-300 como un elemento de negociación con Estados Unidos y la OTAN.
Pero actualmente tal cosa parece mucho menos hipotética. Aleksander Vucic reconoció que "no existe ningún acuerdo respecto de los S-300". "Yo mencioné el tema durante las conversaciones con el presidente Vladimir Putin y lo discutimos. También lo he discutido con el presidente Aleksandar Lukashenko."
Actualmente Moscú no tiene ningún apuro en confirmar o negar cualquier información en torno al avance de las negociaciones para la entrega de los (SAM sigla en inglés) sistemas misilísticos tierra aire S-300 a Serbia. Respondiendo a preguntas de los medios rusos y serbios, Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente Vladimir Putin, señaló que este tema está clasificado como "sensible" y que tales temas son objeto de reuniones que se realizan al más alto nivel.
Por otra parte el presidente de Serbia alegó que la potencial entrega de aviones MIG-29 y vehículos blindados rusos a Belgrado fue discutida
http://www.politika.rs/scc/clanak/378599/Peskov-o-s-300-za-Srbiju-Razgovor-na-najvisem-nivou
durante las recientes conversaciones con Vladimir Putin en Moscú.
Es importante notar que esta información acerca del interés de Serbia en los sistemas misilísticos tierra aire rusos surgió con el telón de fondo de una narrativa de "noticias falsas" claramente deliberadas en los medios de Croacia en torno a supuestos embarques rusos de sistemas S-300 a Croacia el año 1990 en violación del embargo impuesto por la ONU. El presidente de Serbia también se metió en la conversación haciendo énfasis en que una vez que el gobierno ruso oficialmente niegue aquellas especies, el tema quedaba cancelado. Por otra parte, el presidente Vacic señaló que "un sistema SAM S-300 no es una pequeña aguja que puede mantenerse mucho tiempo oculta".
Anteriormente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia había emitido una declaración negando que sistemas misilísticos S-300 hubiesen sido embarcados para Croacia en violación del embargo de la ONU. Artyom Kozhin sub director de la oficina de informaciones y prensa del ministerio de relaciones exteriores de Rusia, hizo hincapié
sobre una declaración hecha desde la Plaza Smolensk en el sentido que "Rusia de manera consecuente ha cumplido con sus obligaciones legales internacionales, incluyendo aquellas relacionadas con el embargo al suministro de armamento a factores en guerra durante la crisis en Yugoslavia desde el año 1991 hasta 1995… consideramos que estas historias son provocaciones, groseras distorsiones de los hechos que apuntan a desacreditar la política exterior de la Federación de Rusia en los Balcanes."
También se supo que las "noticias falsas" acerca de la supuesta entrega de los misiles rusos a Croacia habían sido publicadas por círculos anti rusos en Zagreb, Kiev y Washington de manera simultánea. Tal como el matutino serbio /Politika/ consecuentemente lo publicó
http://www.politika-rs/scc/clanak/378718/s-300-iz-ukrajine-preko-Zagreb-zavrsio-u-SAD
"la ruta de los S-300 comenzó en Ucrania, pasó por Zagreb y remató en Estados Unidos".
En este incidente, la meta de los dirigentes ucranianos era denunciar a Rusia como un transgresor malintencionado de las normas de la ONU y además "contrabandista de armas" con el objeto de utilizar este pretexto para desconocer su propio compromiso de acuerdo con las negociaciones de Minsk para resolver el dilema del Donbass. Croacia ha tratado de socavar la cooperación serbio-rusa en cuestiones militares y políticas. Y para ciertos grupos en Washington el mito de los supuestos embarques de S-300 hacia Croacia ha sido utilizado para aumentar la presión sobre el presidente Donald Trump, aprovechar sus debilidades políticas y forzarlo a asumir una línea más dura respecto de Rusia en torno a problemas tan acuciantes como Siria, Irán y Corea del Norte.
Como todos sabemos, el fin justifica cualquier medio cuando se trata de guerra informática y estratagemas tan poderosas como los sistemas misilísticos S-300 son particularmente adecuadas para este propósito. Incluso hasta los fantasmas resultan adecuados para esta estafa ucraniana, croata y norteamericana.
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