Una constante fobia predomina aún en el ánimo de la pos-invasión europea, todavía se atribuye seamos sus colonias; no despiertan de ese inútil sueño, de tal forma que han sido vil objeto de maniobras y burlas por parte del inserto Inglés como subsiguiente imperial.
Ruinas monárquicas se remendaron a través del saqueo a la ayer ingenua Indo-América, saqueo que continúa a la Indo-América mestiza, todavía saquean sus recursos, nos venden su alta tecnología a altos precios de grosera dependencia sometedora; consiguieron "el mentado desarrollo" a punta de ultraje, robo y saqueo al Sur. Y así aún perciben sea su cómo político hacia nosotros, creen que el mundo solo gira a su alrededor, que su "clase" es única, especial y muy elegante, de gente de tez blanca, de ojos azules y verdes, de trenzados de oro, de supuesto y engreído alto coeficiente, son sus superficiales, y a los que creen todo otro desigual, les es servidumbre; dictamen de su monarquía, del feudo, lo capital y desde luego el siempre cobijo de la religión, teoría del conjunto del neoliberalismo categorizado por el rey, el amo, el empresario y el dios de "fe".
Fríos como sus témpanos y con hoguera de maldad incomparable; así son ellos, nada comparable al calor y al fragor de amor de nuestros pueblos del Sur y su Caribe ni de una rebelde Latinoamérica de múltiples razas, de gran sentimiento humano y de insigne humildad, pero bravíos, de una siempre viva esperanza hacia un mundo humanitario, posible, sin clases divisorias y autogestionario.
Es Nuestra América del Sur quien fija las pautas hacia las transformaciones de un nuevo orden político universal, y ha sido la Cuba de egregios: Martí, Fidel y el Che, Farol de Luz que nunca apaga lumbre, y es hoy esta nuestra Venezuela, la del Cacique Guaicaipuro, la de Bolívar-Miranda-Sucre, ésta, la de Chávez-Pueblo-Revolución, neo timonel de la barca revolucionaria que surca aguas en océanos de enciclopédica libertad. La del actual ensayo y error cual misioneros robinsonianos, en busca de inexorables leyes bolivarianas, otra vez zamoranas de tierras y hombres libres, asimétricas comunas constituyentes librándose del errático poder constituido para enterrar vestigios colonialistas, desculturizar vetustos, reculturizar la patria hacia su ancestro histórico, preñarla de libertad que para: guaicaipureños, robinsonianos, bolivarianos, mirandinos, sucrenses, zamoranos y chaviztas para el Sur y para este mundo convulso y sin su libertad.