La renuncia del primer ministro de Grecia a estas alturas no significa nada en lo que el Pueblo salga beneficiado, toda vez que la traición artera fue consumada por el renunciante Alexis Tsipras, quien antes de renunciar se encargó de embargar más al país heleno, entregar a manos del capital internacional puertos, aeropuertos, hoteles, centros y regiones turísticas y, sobre todo, imponer más medidas restrictivas y hambre adoras al Pueblo, para que el objetivo de Ángela Merkel, dueña y señora de la parasitaria Troika se hiciera realidad: enriquecer a la parasitaria burguesía alemana a costa de la miseria griega y alejar a Rusia y China o a los países del ALBA-TCP de toda posibilidad de ayuda e influencia hacia el pueblo griego.
En términos políticos, en quienes se depositó toda la confianza de sacar de la crisis a Grecia, junto con el partido Siriza, terminaron siendo los colaboracionistas más efectivos que el mismo neonazismo griego, el que ahora se dispone a gobernar y rematar la liquidación de todo presente digno de los griegos, quienes en muy poco tiempo serán mandaderos del gobierno de EEUU y de la OTAN, a cambio de las migajas que le cederán desde el Banco Central Europeo, para que con el mismo dinero se endeuden aún más, paguen a ellos mismos los intereses y sobrevivan para seguir siendo chantajeados, ya que el enclave estratégico entre África, todo el Mediterráneo y Europa, es estratégico para cercar a la Federación Rusa y a China, porque de ese modo la restauración mundial del neoliberalismo como forma concreta del capitalismo comenzaría a ser posible, liquidando a este nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, cuya referencia de naciones emancipadas y libérrimas como los países de la ALBA-TCP representan un mal ejemplo para estas colonias de países sometidos a los que la Unión Europea y EEUU han sumido en la miseria, con sus formas actuales de esclavitud neocoloniales.
A pesar de la sabiduría adquirida por los pueblos, a costa de golpes, fracasos y traiciones, todo apunta a que en su desespero, el pueblo griego vuelva la mirada y apunte a entregarse a manos de los neonazis, ya que la opción posible y racional de Yanis Varoufakis, luciría imposible de coordinar en tan poco tiempo, sobre todo, porque su partido fue cómplice de la traición tramada contra el Pueblo heleno, lo que, en una posible coalición de nuevas fuerzas juveniles, campesinos y obreros, con Varoufakis, pudieran retomar el rumbo que Grecia se había dado hace pocos días en el referendum que fue traicionado por quien se entregó a la Troika europea. El Pueblo de Grecia puede tener la certeza de que si retoman el rumbo y se emancipan, contarán con los países del BRICS y DEL ALBA-TCP, con quienes construiremos el nuevo mundo multicéntrico y pluripolar, sin embargos y sin chantajes e hipotecas imperiales.