Por una parte, las transnacionales no pueden mantener por esa vía del fracking, una producción de nueve millones de barriles diarios, que pueda opacar o boicotear el precio de los barriles producidos por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
A esta incapacidad de producción diaria del fracking, se suma el grave daño ecológico que han causado en suelo estadounidense, afectando a millones de ciudadanos, pero además generando la posibilidad de un conjunto de terribles movimientos sísmicos y terremotos, producto del daño a la corteza terrestre, cuyo gran culpable no es otro que el gobernante norteamericano, además de que el ingreso generado por este tipo de explotación petrolera ya muestra las pérdidas económicas, que ni las transnacionales, ni la administración de Barak Obama pueden soportar.
Las primeras, porque las transnacionales no son nacionalistas, ni el capital tiene patria, como para vender petróleo a pérdida; el segundo, porque ya el señor Obama no puede esconder más el default o quiebra económica por sobregiro en la que se encuentra su administración, además de que mostró al mundo cuán desnuda está la nación estadounidense, al no tener las tan cacareadas reservas petroleras, razón por la cual, demuestran su gran debilidad y pobreza energética y empezó el rebote del precio del petróleo de la cesta OPEP, con una ligera alza, de cuarenta y ocho dólares a cincuenta y uno por barril, lo que apunta a que entre el segundo y tercer trimestre del 2015, el precio del barril del petróleo se recuperará y el boicot orquestado contra Rusia y Venezuela, además de los países árabes, es, desde ya, un rotundo fracaso para el gobierno de EEUU.
Pero, este gran revés para la administración de Barak Obama, ya lo advertían ellos, razón por la cual, los hace más peligrosos y voraces. Ante el fracaso de la gran guerra contra Rusia, que quedó como la "Armada Invencible" de España, el gobierno de EEUU está centrando toda su voracidad contra los gobiernos de Siria y de Venezuela, que en el caso venezolano, el oposicionismo y Fedecámaras-Venamcham, junto con los rectores de la AVERU, dirigidos por la Embajada de EEUU en Venezuela, no están prestando atención alguna a las elecciones parlamentarias de finales del 2015, sino que están buscando atajos y crear las condiciones, prendiendo candelitas, sin importar que no tengan apoyo de masas, aunque agudizando el Desabastecimiento Programado, porque necesitan que mediáticamente, los medios televisivos y electrónicos privados vendan una crisis de gobernabilidad en Venezuela (como, evidentemente, ya lo están haciendo, disfrazados de imparciales), que justifique la incursión armada que tanto necesita Barak Obama, para salir del atolladero en el que metió a la nación norteamericana, cuyas consecuencias económicas, son aún más graves para ellos. Igual suerte corre el gobierno de Siria.
Por otra parte, todo el desenmascaramiento que ha logrado el Presidente obrero, Nicolás Maduro, junto con otros líderes regionales, contra el fracking y el boicot económico de Barak Obama, ha traído excelentes resultados y ha aislado a este imperio en decadencia, gracias a la acción conjunta y solidaria, que sin protagonismo, ni mesianismo capitalista, han conducido desde la CELAC, la ALBA-TCP y la UNASUR, lo que apunta a la consolidación de amplias relaciones con los BRICS, además de los países libres africanos y árabes, lo que en definitiva, constituye el fortalecimiento del nuevo mundo multicéntrico y pluripolar.
No perdamos de vista que EEUU siempre ha sostenido su economía, no solo del saqueo voraz contra el mundo, sino también, de la carrera armamentista, la que hoy avizora como única posibilidad ante el fracaso del fracking.
