No hay nada que podamos decir o escribir, que ya no lo hayan mostrado los palestinos y la realidad misma nos los enrostre, en relación con la matanza que los judíos están aplicándoles, para extinguirlos de la faz de la tierra y, así, el Pueblo judío pueda apoderarse, no solo de su Franja de Gaza, sino de toda Palestina a la que le han robado su tierra, con intifadas y bañando el suelo con la sangre de palestinos.
Toda esta razzia genocida, la vienen ejecutando el gobierno fasciosionista y el Pueblo judío, amparados en el celestinaje del gobierno de EEUU y las otras potencias decadentes de la Unión Europea, quienes aúpan el conflicto, porque el negocio de la guerra beneficia sus economías y default, como el que esconde el gobierno de Barak Obama.
Pero, si se condena a los judíos por esta masacre, se refugian en la victimización del "antisemitismo" y pretenden seguir cobrándole al mundo el holocausto que sobre ellos hizo Adolfo Hitler, olvidando que ellos lo están ejecutando contra los hermanos árabes de Palestina.
Otros, más hipócrita afirman que eso lo está haciendo el gobierno, no su Pueblo, pero contemplan desde las alturas del Golam, cual espectáculo televisivo, la masacre de familias palestinas. Los demás judíos repartidos por el mundo financian todo el armamentismo del gobierno y están prestos a ser nuevos colonos en esas intifadas, con urbanismos sobre un esterero de muertos inocentes.
Pero, tampoco pretenden que se defiendan, sino que asuman la muerte pasivamente. Los palestinos, pelearán por su vida hasta con las uñas, aunque sea, por instinto de conservación y viviendo la muerte inminente, a cada instante.
Del resto del mundo, parece que no somos menos crueles y cínicos. Ya lo exclamaba, de manera desgarradora, el Presidente Nicolás Maduro: "Ya basta de comunicados. Hagamos algo contra esta masacre, que está acabando con el Pueblo palestino".
Ciertamente, ni los comunicados, ni las palabras melifluas, ni las oraciones, nada de eso va a parar la masacre, nada resucitará todos los muertos, nada de ello frenará la cultura genocida de los judíos, quienes hoy quieren desaparecer a los palestinos y no saciada su voracidad y sed de sangre, irán contra otro vecino, porque somos unos pendejos que compramos el fetiche de que "el Pueblo israelí es un Pobre Pueblo, el Pueblo de Dios, en busca de la tierra prometida, que mana leche y miel", aunque sin importarles el costo.
Hoy, podemos decir junto con el Presidente obrero, Nicolás Maduro, que basta del genocidio contra Palestina. Hoy, como sabemos que los Cascos Azules de la ONU están al servicio del gobierno de EEUU y sus cómplices, como Israel y Ban Ki Moon no pasará de un comunicado y un control de daños, urge que tanto la UNASUR, la CELAC, la ALBA-TCP y BRICS, se activen y con nuestras modestas fuerzas, desde la noción del nuevo mundo, multicéntrico y pluripolar, envíen contingentes de tropas de "Cascos de Paz", que no vayan a invadir, ni a asesinar judíos, como ellos están haciendo contra palestinos, sino que abarquen todo el territorio de Palestina, con alimentos, médicos, ingenieros de reconstrucción y todo lo que sea posible ayudar. Y, si a Israel y EEUU se les ocurre seguir avanzando en su genocidio, pues estarán enfrentándose al mundo.
Esta propuesta de los Cascos de Paz, es tan posible, como los médicos que Cuba ha enviado a todas partes y rincones del mundo, Gracias a Fidel y Raúl Castro. Solo dejemos los discursos y comunicados. Enseñemos al mundo belicista y expansionista, que un mundo mejor es posible, en paz y amor al prójimo.
