“No quiero vivir en un mundo en el que todo lo que diga y haga sea grabado” Edward Sonowden.
Las reacciones contra Estados Unidos por el espionaje mundial sorprenden por su debilidad, total es EEUU no podemos hacer nada parecería es la respuesta de los gobiernos espiados sin darse cuenta que con esa débil reacción allanan el camino para que Washington, la NSA, CIA, DEA, continúen con el espionaje.
Solo el 1% de los 58.000 documentos han sido divulgados informa el periódico The Guardian. Se cree que casi 1 millón de personas tienen acceso a documentos de la Agencia de Seguridad de los EEUU (NSA).
Uno de los programas instalados por la empresa Patriot ACT votada en el 2011 prevé la recolección de metadatos obligando a las operadoras telefónicas a entregar a la NSA datos que incluyen números marcados, hora y duración de las llamadas de ciudadanos comunes.
El programa PRISM abarca las actividades en internet de millones de personas y opera con ayuda de Microsoff, Apple, Google, Facebook, Twitter, así mismo todos los días se graba información de miles de millones de celulares.
Este espionaje no ha cambiado ni ha disminuido a pesar que el juez federal estadounidense Richard León califico a las escuchas masivas de “Orwellanas porque a través de ellas se recopilan, procesan y detienen datos personales de miles de millones de escuchados. Son probablemente inconstitucionales por violar la cuarta enmienda de la Constitución de los EEUU que prohíbe la captación de información más allá del límite de lo razonable”.
“El espionaje viola indiscriminadamente y arbitrariamente el derecho a la intimidad” manifestó el juez León. La sentencia del juez está siendo apelada y a la larga será la Corte Suprema de Justicia quien decida finalmente sobre el tema en momentos que Barack Obama anuncio la reestructuración y reorganización del ente oficial que está a cargo del asunto.
Snowden denuncio el sistema de los cinco ojos que involucran a los servicios de inteligencia de EEUU, Canadá, Australia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, el mundo de habla inglesa intercambia información de inteligencia desde 1946.
Y este asunto des espionaje no es cuestión de cinco países están todos los organismos de inteligencia europeos cuyos ejércitos pertenecen a la OTAN así como el resto de pises miembros de la Organización del Atlántico Norte o donde los EEUU tenga bases aeronavales más Israel y otros países lacayos de Washington, que les interesa con sus aparatos de seguridad ser aliados de EEUU, para recibir ayudas económicas o buenas calificaciones en la lucha contra el narcotráfico el terrorismo.
Y no solo son los organismos de inteligencia del mundo los que alimentan con información a la NSA, CIA, DEA, FBI, sino las operadoras privadas que acumulan tanta información personal de sus clientes y hacen muy poco por mantener la confidencialidad.
Los intereses geopolíticos en varias regiones de la tierra son tan importantes para EEUU, que no puede así por así renunciar a las escuchas telefónicas o a la intercepción de correos, esa es una enorme ventaja a la que no pueden renunciar porque se hizo público el espionaje, este es un elemento que brinda una enorme ventaja a la política exterior de Washington.
Ahora mismo la NSA trabaja en una supercomputadora con capacidad para penetrar y decodificar cualquier código utilizado para proteger datos bancarios, financieros, médicos, políticos, tecnológicos en todo el mundo.
The Washington Post difundió por estos días una información recopilada de algunos documentos proporcionados por Edward Snowden, el periódico asegura que la súper computadora viene del programa Penetrating Hard Target que dispone de un presupuesto de casi 80 millones de dólares. El desarrollo de una computadora cuántica es el objetivo máximo de la comunidad científica aliada del gobierno.
Esta tecnología acerca la posibilidad de atravesar toda forma de códigos encriptados y cifrados incluso aquellos instalados para defender portales en Internet o para proteger secretos de Estado. EEUU continua adelante con su operación de espionaje global sin que nadie lo pueda evitar.
