Secuestros de presidentes y desvaríos de un candidato

Las potencias imperiales a un lado y otro del mar Atlántico se jactan de practicar la libertad y los DDHH pero todo sabemos que siempre se quedan en el discurso. Antes de la crisis económica de hace tres años y de la cual, el Gran Capital aún no se recupera, intentaban aparentar un cierto legalismo en sus acciones ahora en cambio andan sin careta y disparando a mansalva. Por supuesto que hicieron añicos la famosa libertad individual o colectiva con la monstruosa red de espionaje que vigila hasta las bacterias en cualquier lugar del planeta y los llamados DDHH son un pálido recuerdo para cualquier caído de la mata. En caso de duda pregúnteles a numerosas familias afganas, iraquíes, pakistaníes, palestinas, de quien fue el avión no tripulado, pero sí telecomandado, que mató a sus seres queridos.

Para iniciar la colección de preguntas ingenuas comenzaremos por inquirir quién ordenó torpedear la ruta del avión presidencial que traía de vuelta a Evo Morales de Europa o quien ordenó bombardear el territorio ecuatoriano. Si las respuestas puedan parecer complicadas ensayemos otras interrogantes más fáciles: quien cree usted que apoya y financia las bandas armadas que asaltaron el poder en Libia y hostigan hoy al pueblo sirio?.

Hago este preámbulo para recrear los episodios ocurridos en Honduras y Paraguay donde la metodología para derrocar a los legítimos mandatarios es la misma. En el primer caso el Poder Legislativo declara ilegitimo al Presidente Zelaya, elegido por votos mayoritarios del Pueblo hondureño y el Poder Ejecutivo (ejército) procede a secuestrarlo y lo expulsa del país. En el segundo caso, ya más perfeccionada la técnica, el Poder Legislativo toma solo dos horas para procesar al Presidente Lugo, elegido por la mayoría de los paraguayos y el obispo Lugo, fervoroso e ingenuo creyente en la democracia boba, no recurre a sus seguidores y es sacado del poder sin pena ni gloria. En los dos casos la OEA, un parapeto imperial procede a maquillar estos procedimientos que a todas luces son ilegítimos y que además violentan las mismas reglas del juego democrático burgués, imponiendo ridículas sanciones a las respectivas naciones, castigos que desaparecen cuando el respectivo mandatario usurpador convoca a nuevas elecciones y…aquí no ha pasado nada. El rey ha muerto, viva el rey dirán sibilinamente los dueños de los medios que son también los dueños de la opinión pública y los dueños de casi todo el país. Es lo que los colonialistas con un profundo sentido de desprecio llamaban países bananeros.

En estos andares de repetición e imitación, cual payaso de circo, anda el candidato perdedor de las presidenciales conocido también como el terror de las embajadas en una gira errática y rocambolesca donde ha coleccionado a los pica piedras, cacos y esbirros con mejor prontuario en el continente y sin saber hace honor a la letra del tango Cambalache: “Qué falta de respeto, que atropello a la razón, cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón….no hay aplazaos ni escalafón, los ignorantes nos han igualao”.

El delirio del personaje de marras ha llegado tal extremo de afirmar que las conversaciones que mantuvo con el torturador, ex secretario de Pinochet, le fueron provechosas para la democracia.

¿Será que estaremos ante un caso similar al de Diógenes Escalante frustrado candidato de las elecciones presidenciales de 1945, cuyos desvaríos lo obligaron a comparecer ante una Junta Médica que dictaminó que no era apto para aspirar a la presidencia de la República?.

Veremos.


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Hector Agüero


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