Desde hace dos semanas, el tema que copa los titulares de los medios es el caso del norteamericano Edward Snowden y las filtraciones de inteligencia que suministro a los diarios “The Guardian” de Londres y “The Washington Post” de USA. Acerca de las escuchas masivas prácticamente alrededor del planeta, realizadas por las agencias de inteligencia norteamericanas y británicas.
Realmente estas prácticas de los norteamericanos no deberían asombrar a nadie, partiendo del principio de control de la población -inicialmente en su propio país - a través de: la televisión y sus programas para imbéciles, la droga en cantidades industriales que consume su sociedad y su cultura decadente de consumismo desenfrenado de casi cualquier cosa.
Hoy, simplemente se revelan nuevos horizontes dentro del control de la población y de los gobiernos, pero ahora a nivel mundial dada la alta penetración de internet y las redes sociales, lo cual les permiten en muchos casos que se invierta la ecuación: en vez de recopilar información acerca de una persona o gobierno, es la misma población que utiliza estas redes sociales quienes exponen: su vida, sus fotos, sus creencias religiosas, sus videos, sus tendencias políticas, sus relaciones personales y amigos, su ubicación física en el planeta, etc. En otras palabras, nosotros alimentamos al monstruo.
Programas como “ECHELON” – ampliamente conocido por las películas de Hollywood- que filtran inmensas cantidades de llamadas telefónicas, fax y correos electrónicos a través del planeta y que realizan un barrido partiendo de palabras claves pronunciadas o escritas , parecen quedarse cortos ante el destape narrado por Snowden y la utilización de nuevos programas como: PRISMA ,TEMPORA o MTI . Que son verdaderas puertas traseras para interceptar casi cualquier tipo de comunicación o información sin autorización del afectado, con el agravante que ahora la información queda almacenada para “futuro uso”.
La famosa “PATRIOT ACT” presentada por Bush hijo al congreso norteamericano es la llave que pauto el marco legal para permitir estas barbaridades contra la población y aprobada por un congreso que en ese momento estaba más preocupado –que curioso- por los sobres con ántrax que pudieran llegarles, que por leer la propuesta que al final casi fue aprobada a ciegas.
Los norteamericanos continuaran con sus actividades de control de la población mundial, utilizando nuevas técnicas que ya han sido anunciadas pero no han podido concretar: desde la implantación de chips subcutáneos de radiofrecuencia a las personas, que permitirían con un simple escáner a distancia obtener toda la información de esta, hasta la desaparición del papel moneda por un sistema de créditos y débitos que permitirían en determinado momento inutilizar todo el dinero de una persona, un grupo de personas o una nación. ¿Ciencia ficción?, ya tenemos los chips en los pasaportes y otros documentos ¿o no?, Tarjetas de debito ¿a que se parecen?
Finalmente, si el gobierno norteamericano tributa a el entramado de empresas transnacionales y del complejo industrial-militar. ¿Quienes realmente se están quedando con la información?
¡Chávez Vive! La Lucha Sigue!
Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!
