Cuando a lo lejos me llegan noticias del coraje y dignidad de los y las estudiantes de mi Chile querido no puedo dejar de recordar mis tiempos de juventud universitaria rebelde y proletaria de la Venezuela de mis amores de los años 90, y por esas cosas de la vida coincido plenamente con el compañero presidente cuando plantea que uno además del nacimiento biológico hay otros momentos en que uno también nace y para mi uno de esos momentos son mis tiempos duramente humanos combatiendo a los vende patrias del puntofijismo lacayo y parasitario desde la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay y aportando junto a mis camaradas de armas de aquellos tiempos en que las papas quemaban verdaderamente y lo traigo a colación porque fue aquí en Venezuela donde me hice revolucionario por la experiencia dolorosa de combatir a los hambreadores y explotadores del pueblo, y procedente de mi Chile de Salvador Allende en plena dictadura del asesino de Pinochet.
Pero ahora surge desde las entrañas de la tierra donde se fraguan los valientes un movimiento estudiantil Chileno liderizado por Camila y sus ejércitos de libertadores y libertadoras que me hacen sentir que valió la pena todo, vamos Camila sueñe no más con un Chile libre y justo, abran las anchas alamedas por donde pase el hombre libre, con conciencia, con conocimientos, con justicia social, junto al pueblo siempre y no dude ni un segundo en desenmascarar a los bandidos que hoy gobiernan ese hermoso país, colectivice el debate, delegue funciones, hay toda una corriente histórico social que la antecedió que dio cuenta de un Chile obrero que nunca se rindió y que está vivo, busque a la clase trabajadora y haga con ella una revolución, pan, tierra y trabajo digno para todos. Desde aquí en la cuna de la nueva independencia les decimos adelante estudiantes dignos de mi patria, HEMOS JURADO VENCER Y VENCEREMOS.
Bolívar vive la lucha sigue.
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