Desde entonces, este que escribe, también afrodescendiente, casi alerta a la primera dama del país de Abraham Lincoln y Martín Luther King, de manera que a su vez alertara al padre de sus preciosas niñas respecto de la necesidad de convocar a ese pueblo que votó por él, sin distinción de color o religión, para demostrarle a los enemigos agazapados que él, Obama, empezaría a mandar con ese mismo pueblo que hoy empieza a mostrar que ha despertado en el preciso momento cuando el negro abogado le dio la espalda para ponerse al frente de la dirección de las masacres de Irak, Afganistán, Pakistán y ahora Libia, amén del despojo al pueblo necesitado de los recursos económicos para favorecer a los poderosos banqueros.
Menciono a
la primera dama del país más poderoso bélicamente hablando, con todo
el respeto de un viejo venezolano, para ratificar mi opinión emitida
en ocasión del golpe de estado en Honduras contra Manuel Zelaya, con
el sarcasmo de uno de los conjurados hondureños que desmeritó al mandatario
Obama porque “…no nos hace falta el apoyo de ese negro…”. En
esa desgraciada oportunidad para un país hermano, este servidor escribió
que si Obama se manifestaba a favor de los golpistas demostraría que
estaba presionado por ese poder tras bastidores. No se si entonces me
equivoqué. Otras opiniones aún me lo reprochan, pero nadie habla mas
allá de los hechos vistos.
Necio quizás,
pienso que el actual Presidente norteamericano debe estar sufriendo
las punzadas invisibles de los negreros guerreristas. Unos para que
se comprometa y otros para que sonría. Pero, quizás abrumado, al hombre
se le escapó una “impertinencia” contra el otro poder, puntal del
gran capital. Me explico a tenor de lo que dijo entre otras realidades:
“…aceptamos nuestra responsabilidad por la violencia generada por
las drogas…”. Por menos que esto muchos hombres han desaparecido
de los escenarios, y México está ahí mismito. ¿Luchará Obama contra
esa maldición, sustento de la “caja chica” de Wall Street y “granero”
de las poderosas mafias dueñas de grandes edificios, a los que se suman
los mil millonarios terrenos dejados por las “Torres Gemelas”?
Por lo que
corresponde a este escribidor, lo menos que espero es que me digan
que me estoy metiendo en “camisa de once varas”. Lo admito. Pero
es que se trata de que uno asome la verdad en cuanto a las debilidades
del hombre que el imperio, todavía con el apoyo de la OTAN, sigue utilizando
como puntal visible para llevar a cabo los asesinatos en masa en el
mundo entero. Y he ahí el problema Obama. El diablo no paga, cobra
completo.
Patria, Socialismo o barbarie.