A propósito de la ejecución de Teresa Lewis en EEUU

Hipocresía internacional

Independientemente del tipo de crimen que alguien haya cometido, los activistas en derechos humanos siempre buscamos la preservación de la vida, la Constitución venezolana, una de las más avanzadas del mundo, consagra que el derecho a la vida es inviolable y que ninguna ley podrá establecer la pena de muerte. La Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo 3 consagra el derecho a la vida, aún y cuando esta Declaración no tiene carácter vinculante, es decir, no es de obligatorio cumplimiento, todos los países del mundo han asumido su contenido como una guía moral. De allí que quien escribe este articulo afirme sin lugar a dudas que en materia de política internacional existe una gran hipocresía para no darle otro calificativo altisonante.

Resulta que en el caso iraní, Sakineh Mohammadi Ashtiani, fue condenada a muerte por haber cometido adulterio y haber participado en el posterior asesinato de su esposo (2005). Las voces de los distintos organismos internacionales incluida la OEA, ONU, AMNISTÍA INTERNACIONAL, con el gran “espaldarazo” mediático utilizado en contra de IRAN, han condenado tal atrocidad y claman por el respeto a la vida de esta mujer iraní. Ah, pero no pasa igual con Teresa Lewis, una mujer estadounidense condenada a muerte por haber asesinado a su esposo y su hijastro, cuyo ejecución se llevará cabo hoy jueves 23 de septiembre.

Son pocas las voces que se levantan para condenar a los ESTADOS UNIDOS por tan aborrecible ejecución, siendo bastante parecido al caso iraní; las voces que claman por la vida de la estadounidense caen en el vacío, la prensa internacional no se hace eco de esta angustia y por supuesto no le dan el despliegue con el cual si ha contado el caso iraní. Hoy, muy tímidamente la llamada Unión Europea enviará una misiva al gobierno del Estado de Virginia (EE.UU) para que reconsideren la medida. ¡Qué desvergüenza!

Claro es fácilmente predecible lo que ocurre con IRAN, es preparar la mesa para la estocada nuclear que pretende el Imperialismo y el Sionismo darle al pueblo iraní.

Cuando calificamos la actuación de los organismos internacionales como una bastarda hipocresía lo hacemos convencidos porque la realidad imperante nos otorga la razón. La existencia de la pena de muerte en cualquier país del mundo se contradice con los postulados sobre el respeto del Derecho a la Vida consagrado en todos los instrumentos internacionales; de allí que el país que se jacta de ser el gendarme del mundo, el que se autoerige para “condenar” a los demás países en distintas materias como narcotráfico y derechos humanos, sea precisamente su población el mayor consumidor de drogas y sea el gobierno que más viola los derechos humanos en el globo terráqueo.

Los activistas en Derechos Humanos EXIGIMOS el respeto a la vida humana cualquiera sea su nacionalidad, condición o delito, por eso abogamos por la preservación de la vida de SAKINEH y de TERESA.

Basta de hipocresía, del doble discurso y de la mediocridad en la política internacional. Sí a la Vida, sí a la Paz, sí al Socialismo.

*Abogada

Ex Defensora del Pueblo del Estado Bolivariano de Miranda.

mirandina@cantv.net


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Judith Hernández B.*

Abogada, ex Defensora del Pueblo del Estado Miranda

 mirandina2@gmail.com

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