Tengo ya varios días investigando poco a poco, sobre la Inseguridad, la Criminalidad, la Violencia, el Estado de Anomia, sobre la Sociología de la Desviación; todo con el propósito de escribir un artículo que desmonte la campaña electoral de la derecha venezolana, la cual se sustenta en dicho tema, buscando darles una respuesta racional, científica y concisa sobre el mismo, y no como elemento de marketing electoral en busca de captar, asustar y manipular a incautos; lamentablemente, existen enfermos necrófilos que disfrutan sacar cálculos electorales utilizando como elemento exponencial de sus ecuaciones, la sangre y el sufrimiento de la familia venezolana victima de este lamentable flagelo global.

Para ello, he vuelto a releer a unos de mis favoritos autores sobre las ciencias sociales, Émil Durkheim, uno de los creadores de la sociología moderna, junto a Max Weber y Karl Marx; más específicamente he retomado la lectura de dos de sus obras más célebres, “La División del Trabajo Social” y el “Suicidio”, llevándome esta ultima obra, a inspirar estas letras que hoy les comparto, sacándome con ello momentáneamente, del tema de la inseguridad, y adentrándome en un tema muy curioso y enigmático, “EL SUICIDIO”, lo cual conllevo a que indagara profundamente sobre dicha materia, logrando obtener datos estadísticos tan exuberantes y locuaces, que terminaron dándole este título extravagante con el cual enuncio estas letras.

El Suicidio es la expresión de violencia social más intrínseca del ser humano, es la forma más violenta de expresarse el hombre, es la destrucción así mismo; según datos recabados de la Organización Mundial de la Salud, el Suicidio se encuentra entre las 10 primeras causas de muerte a nivel mundial, más del 90% de los  suicidios tienen su origen en enfermedades mentales no diagnosticadas ni tratadas, cada año se registra más de un millón de suicidios en el mundo; la OMS, señala que las muertes que se producen cada día por suicidio son más que la suma de las debidas a guerras y homicidios, los desórdenes asociados a este tipo de muerte son la depresión y el abuso de sustancias; así mismo están asociadas a factores socioeconómicos, crisis familiares e individuales como desengaños amorosos, falta de empleo, etc. El método más usado para quitarse la vida es la ingestión de pesticidas, el suicidio es la causa del 30 por ciento de las muertes entre los estudiantes universitarios y del 10 por ciento de las muertes en personas entre 25 y 34 años, es la segunda causa de muerte entre los adolescentes, sin embargo, más del 70 por ciento de las personas que se suicidan son mayores de 40 años y la frecuencia aumenta dramáticamente en los mayores de 60 años, sobre todo en los varones, las tasas de suicidio son mayores en las áreas urbanas que en las rurales; los intentos de suicidio son más frecuentes antes de llegar a la mediana edad, tales intentos son particularmente más habituales entre las adolescentes solteras y entre los solteros alrededor de los 30 años; aunque las mujeres intentan suicidarse con una frecuencia tres veces mayor que los hombres, éstos consuman el suicidio en una proporción cuatro veces mayor que ellas, a pesar de que las mujeres son más propensas a las depresiones, sin embargo, casi todas las personas que se suicidan son hombres, esto tiene su explicación en que en los hombres prima más el mundo de los logros, el lograr cosas, alcanzar metas como el éxito, el dinero, el carro, la casa, incluso el de tener una lista grande de conquistas, primando mucho menos el mundo afectivo; en las mujeres, normalmente es todo al revés, para ellas prima más el mundo afectivo, el mundo emocional que el de lograr cosas, cuando en los hombres el mundo del logro se destruye, se fracasa, la identidad se quiebra, y si se encuentra desprotegido afectivamente, su identidad como persona entra en una situación muy vulnerable, y a partir de ahí pueden aparecer comportamientos anormales, como el del suicidio; a las mujeres cuando se les viene abajo el mundo del logro, su identidad más fuerte es la afectiva, y están, por naturaleza más protegidas, son menos vulnerables, en las mujeres puede primar más los sentimientos de tristeza, la depresión, pero no los sentimientos autodestructivos; las mujeres por lo general suelen ser entre ellas mas comunicativas y comprensivas, por lo que si tienen un problema recurren a consultarlo con una amiga, le cuenta sus contrariedades y le pide sus consejos, en cambio, los hombres tienen un carácter mas cerrado y les cuesta más mostrar sus sentimientos, al reservarse para si sus escollos, no llegan nunca a desahogarse plenamente, y si sus problemas son de gran índole, los resultados llegan a ser nefastos. Los hombres se suicidan más que las mujeres porque éstas están más apegadas a la familia y tienen un vínculo más estrecho con sus congéneres, con sus hijos, padres etc., las mujeres antes de suicidarse piensan en su hogar, en sus retoños, sus instintos maternales se sobreponen antes sus necesidades y sufrimientos, este tipo de pensamiento generalmente no lo tienen los hombres.

Existen datos estadísticos tan extravagantes y curiosos, como es el caso, de que las tasas de suicidio entre abogados, dentistas, médicos (especialmente del sexo femenino en este último caso) y personal militar, son mayores que en el cualquier otra profesión, las razones para ello son indescriptibles, totalmente enigmáticas, escapan de mi capacidad de comprensión; en fin, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos alerta de que diariamente 3.000 personas se suicidan en todo el mundo, lo que vendría a darnos una media de un caso cada 30 segundos, lo que me resulta algo sorprendente e impensable.

Ahora me pregunto, ¿y el por qué de tal cosa, de tal situación?, las respuestas a medias las encuentro en los tratados psicológicos y psiquiátricos, los cuales me dicen que, en el origen de toda conducta de suicidio hay una situación de estrés emocional mal resuelto, lo cual conlleva a un estado de depresión generalizada. La depresión afecta los pensamientos de una persona de tal modo que la persona es incapaz de ver la forma o formas de superar sus problemas; es como si la depresión pusiera un filtro en el pensamiento de la persona deprimida, el cual distorsiona las cosas, las personas deprimidas no se dan cuenta de que el suicido es una "solución" permanente a un problema temporal, de lo cual se dan cuenta las personas no deprimidas; un deprimido puede sentir que no hay ninguna otra forma de escapar de sus problemas, de aliviarse el dolor emocional o de comunicar su desesperación y su profunda infelicidad, tal situación es irreal, por cuanto yo, así como cualquier persona en su sano juicio, tiene la plena convicción, de que todo en la vida tiene solución excepto la muerte; después de la muerte no hay nada que buscar, nadie resucita después de estar bien muerto, el que está muerto, muerto está; a veces, las personas que se plantean el suicidio ni siquiera son conscientes de que están deprimidas, no se dan cuenta de que es la depresión —no la situación— lo que les está haciendo ver las cosas como si "no hubiera salida", "no pudieran mejorar" o "no hubiera nada que hacer", no entiendo la lógica del suicida, la lógica que busca como solución, la única cosa que no tiene solución en la vida.

Como último dato curioso, les voy a presentar las cifras estadísticas sobre los países con mayor tasa de suicidios en el mundo, así como aquellos de menor índice, los cuales a simple observación nos revelan tendencias categóricas sorprendentes.

Los 10 países con mayor índice de suicidios son:

1)    BIELORRUSIA  63.3 por cada 100.000 habitantes al año = 6.235 suicidios masculinos al año.

2)    RUSIA 53.9 x cada 100.000 habitantes al año= 79.987 suicidios masculinos al año.

3)    LITUANIA 53.9  x cada 100.000 habitantes al año= 1.805 suicidios masculinos al año.

4)    KAZAJISTÁN  46.2  x cada 100.000 habitantes al año= 6.996 suicidios masculinos al año.

5)    SIRI LANKA  44.6 x  cada 100.000 habitantes al año=  8.251 suicidios masculinos al año.

6)    HUNGRIA 42.3 x cada 100.000 habitantes al año=  4.314 suicidios masculinos al año.

7)    UCRANIA 40.9 x cada 100.000 habitantes al año= 19.655 suicidios masculinos al año.

8)    JAPON 35.8 x cada 100.000 habitantes al año= 45.738 suicidios masculinos al año.

9)    ESTONIA 35.5 x cada 100.000 habitantes al año= 481 suicidios masculinos al año.

10)                   LETONIA 34.1 x cada 100.000 habitantes al año= 769 suicidios masculinos al año.

 

Los 10 países con menores índices de suicidios en el mundo son:

 

1)    JAMAICA 0.3 x cada 100.000 habitantes al año= 8 suicidios masculinos al año.

2)    BARBADOS 1.4 x cada 100.000 habitantes al año= 4 suicidios masculinos al año.

3)    BAHAMAS 1.9 x cada 100.000 habitantes al año= 6 suicidios masculinos al año.

4)    REPÚBLICA DOMINICANA 2.6 x cada 100.000 habitantes al año= 260 suicidios al año.

5)    CHIPRE 3.2 x cada 100.000 habitantes al año= 35 suicidios masculinos al año.

6)    PARAGUAY 5.5 x cada 100.000 habitantes al año= 376 suicidios masculinos al año.

7)    VENEZUELA 6.1 x cada 100.000 habitantes al año= 1.611 suicidios masculinos al año.

8)    MÉXICO 6.8 x cada 100.000 habitantes al año= 7.022 suicidios masculinos al año.

9)    BRASIL 7.3 x cada 100.000 habitantes al año=  14.090 suicidios masculinos al año.

10)                   SAN VICENTE Y LAS GRANADINAS 7.3 x cada 100.000 habitantes al año=  9 suicidios al año.

 

De estos datos explayados, se puede entrever propensiones asombrosas, como el caso, de que la gente más proclive al suicidio habita en los países de Europa Oriental (8 países de 10), y el de que un país con alto nivel de vida como Japón tengan tantas inmolaciones. Especulando, uno puede suponer, que estos países pertenecientes al pacto de Varsovia en tiempos de la guerra fría, luego de vivir en la dictadura fraudulenta “comunista” de Stalin, traidora de los principios revolucionarios de Lenin, abrumados por el espejismo de la supuesta libertad y felicidad prometida tras alcanzar la “democracia” capitalista, se sientan desalentados a creer en una vida mejor, estando por ende en una especie de depresión colectiva; suposición poco creíble, por existir otros países en otras latitudes del mundo con regímenes limitantes de las más elementales libertades civiles o de pueblos sufriendo hasta los tuétanos del capitalismo neoliberal más salvaje posible, sin que los índices de suicidios lleguen a cifras tan alarmantes, ejemplo de ello, Cuba o Chile, países iconos, acusados de tales malignidades tanto por los voceros de derecha como de izquierda respectivamente, por si no saben, los mismísimos Estados Unidos de Norte América casi duplican porcentualmente los índices de tales países, siendo supuestamente la meca de la libertades, y el rincón del planeta donde todos los sueños son posibles.

Igualmente, no deja de ser más extraordinario aún, que de la lista de países con menos incidencia de suicidios, 7 de 10, sean países caribeños, que 9 de 10 sean países de América latina y del Caribe, y de que el único fuera de esta región, sea un país de clima subtropical de la cuenca del Mediterráneo; se puede pensar, que el Caribeño es gente muy alegre, fiestera y por ende muy feliz, de que en Jamaica prácticamente nadie se suicida, por cuanto no hay nada mejor que el vivir escuchando Reggae bajo una nube de Cánnabis, o el de entender, que habitar en climas soleados, los 12 meses del año, bajo temperaturas agradables que nunca llegan a los extremos de un calor infernal o de un frio insoportable, es lo más saludable y encantador que existe; esto último, pudiese ser lo más acertado como hipótesis científica, pero de lo que si no tengo dudas, por vivirlo día a día, agradeciéndole a dios por tal bendición, es que en el Caribe, la vida es más sabrosa.

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Abogado.UCV.