Símbolos ambos de capitalismo podrido y solapamiento público neoliberal de la actualidad; el primero fugado de la justicia Venezolana, y el segundo felizmente libre y sin que le toquen un pelo dentro del otrora laico y lindo, México.
Nelson Mezerhane: El banquero, actualmente prófugo de la justicia, es el presunto responsable de la quiebra del Banco Federal, que desde octubre del año 2009 presentaba irregularidades. Exiliado en el edén de los estafadores y terroristas: Miami; puede enfrentar –en caso de ser extraditado- hasta 50 años de prisión por los seis delitos siguientes:
1.-Aasociación para delinquir, 2.- aprovechamiento fraudulento de fondos públicos, 3.- aprobación indebida de créditos, 4.- apropiación y distracción de recursos financieros, 5.- difusión de información financiera falsa y 6.- ocultamiento de información en la declaración institucional.
El gobierno revolucionario de Venezuela interviene el banco para asegurar a los ahorristas sus depósitos. Se convierte en un banco público de interés social y no privado. Lo más importante no se vuelve cómplice de estafadores.
Gastón Azcárraga: Cabeza de grupo Posadas, como presidente del Consejo de Hombres de Negocios en 2006, Azcárraga promovió la guerra sucia contra el Presidente Legítimo, Andrés Manuel López Obrador; junto con José Luis Barraza, entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarias –equivalente a Fedecámaras de Venezuela-. Gastón Azcárraga fue beneficiado por el traidor a la democracia, Vicente Fox, con la entrega de Mexicana de Aviación; en tanto el Presidente espurio, Felipe Calderón premió a Barraza y a Roberto Hernández, por su papel en el fraude electoral del 2006, con la venta de Aeroméxico a precio de remate.
Así pues En México los multimillonarios se han hecho a costa del erario público, recodemos el hombre más rico del mundo es Carlos Slim, Mexicano que obtiene TELMEX, empresa de telefonía de México por parte de Carlos Salinas. En México no sólo se ha perdido el valor de lo público; sino se ha venido creando lo que llamo la discriminación delincuencial. Por un lado los delincuentes comunes, que roban una vaca o un carro, o incluso mujeres que están en la cárcel por abortar o de plano que no cometieron delito alguno, con sentencias de hasta 35 años; y los delincuentes de “cuello blanco” o que roban miles de millones al Estado ya sea por complicidad o porque no pagan sus impuestos. A estos no se les toca ni con el pétalo de una rosa. En este caso se encuentra Gastón Azcárraga –nuestro Mezerhane-. El estado mexicano a diferencia del venezolano, se vuelve cómplice de estafadores.
En resumen: el mundo cuenta con dos modelos de gestión pública.
1,. Los que están con el pueblo humilde y explotado y promueve y aplica leyes revolucionarias para combatir la pobreza.
2.- Los que protegen y defienden a la oligarquía que no tiene llenadera y que conforman una élite gobernante que va en contra del interés público y beneficia una minoría capitalista voraz sin escrúpulos.
*Internacionalista, ensayista y escritor
Subdirector del Centro de Estudios de la revolución Bolivariana
www.revolucionbolivariana.org.mx