Comunicado.- El domingo 28 de Julio se realizan comicios para elegir al presidente de Venezuela. Frente a ello queremos expresar lo siguiente:
Contrario a lo que difunde la propaganda gubernamental, estas elecciones en Venezuela tienen un profundo carácter antidemocrático, entre otras cosas, por impedir deliberadamente a los Partidos y fuerzas revolucionarias la inscripción de candidaturas.
Durante los últimos años, se han ilegalizado e intervenido partidos y organizaciones políticas por instrucciones gubernamentales, particularmente contra organizaciones antiimperialistas que en las elecciones parlamentarias de 2020 se presentaron de forma independiente como Alternativa Popular Revolucionaria. Además, se ha usurpado el registro electoral de estos partidos, para usarlos ilegalmente en favor de la candidatura del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
La intervención estatal en los partidos fue una medida para evitar que éstos pudieran presentar las candidaturas que consideraran acorde con su programa, estrategia y táctica, viciando desde el principio el proceso electoral.
Este proceso también se ha dirigido en contra de nuestro hermano Partido Comunista de Venezuela (PCV), el partido político de la clase obrera venezolana. Como han documentado ampliamente los camaradas del PCV, hubo un conjunto de maniobras del Presidente Nicolás
Maduro y del Vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, para despojar al PCV de sus derechos político-electorales y suplantarlo por un puñado de mercenarios, agentes de otros partidos y ajenos a la militancia del PCV.
No admitimos la mentira que desde el gobierno y sus medios de comunicación se intenta implantar sobre una “división” en el PCV. Cualquier mirada honesta y seria demuestra que se trata de un inadmisible ataque gubernamental anticomunista.
El Consejo Nacional Electoral, bajo el control del PSUV, negó el registro de una nueva organización con fines electorales que permitiera a las fuerzas políticas no alineadas a los dos polos burgueses, presentar una candidatura alternativa, pero también, impidió al PCV y otras fuerzas el registro de la candidatura de Manuel Isidro Molina, negando el acceso al sistema de postulación a la organización habilitada para inscribir.
Mientras a las organizaciones de trabajadores y fuerzas antiimperialistas, se les negaba sus derechos democráticos a participar de las elecciones, al mismo tiempo, se permitió el registro de organizaciones con fines electorales a fuerzas reaccionarias que en el pasado apoyaron abiertamente la política de sanciones extranjeras e incluso solicitaron intervención militar contra el país.
La llamada comunidad internacional, y los gobiernos del progresismo, guardaron un vergonzoso silencio frente a esta vulneración de los derechos democráticos y políticos de la clase trabajadora y sus partidos, por parte del Consejo Electoral y el gobierno de Venezuela.
Los ataques contra el Partido Comunista de Venezuela están inscritos en un contexto general de agresividad contra la clase obrera y el movimiento obrero: ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, ataque a las luchas sindicales, y encarcelamiento de cuadros de los sindicatos. Al igual que en otros países, la gestión “progresista” en Venezuela es la preservación de la explotación capitalista contra los trabajadores, con un maquillaje retórico que simula descaradamente posiciones antiimperialistas, socialistas y hasta revolucionarias.
Expresamos nuestra solidaridad a los trabajadores de Venezuela, y al Partido Comunista de Venezuela, a su Comité Central encabezado por su Secretario General, camarada Oscar Figuera, y a todos los militantes, así como a la Juventud Comunista de Venezuela.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Partido Comunista Argentino
Partido Comunista Brasileño Revolucionario
Partido Comunista de El Salvador
Plataforma Comunista de los Trabajadores de Estados Unidos
Partido Comunista de México
Partido Comunista Paraguayo
Partido Comunista de Venezuela.