Abril 23 de 2017.- La movilización organizada por la MUD ayer sábado 22 de abril, que se anunció como la gran toma de Caracas, partiendo desde todo el país hasta el sitio de encuentro, la Conferencia Episcopal de Venezuela en Montalbán, no logró su cometido pues la marcha se desinfló y no llenó las expectativas de las fuerzas de la derecha que la convocaron para la entrega de un documento al presidente de la CEV monseñor Diego Rafael Padrón Sánchez .
Por otra parte, esta movilización que se presagiaba como un encuentro entre tirios y troyanos llegó a su destino sin ningún percance, pues los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela, tan demonizados por la derecha sifrina del país, actuaron de forma ejemplar en sentido general. Pudimos observar desde el urbanismo Juan Vives Suriá, gracias a la cortesía de los habitantes que nos proporcionaron un espacio en uno de los pisos más altos de una de las torres, para ver a lo lejos, parte de la trayectoria y más de cerca a los asistentes al sitio de llegada, la Conferencia Episcopal, sin que se presentaran enfrentamientos, hay que decirlo, no se presentaron signos de violencia callejera a lo largo del recorrido, violencia que estuvo presente en las marchas efectuadas los días previos, a pesar que esta se salió de los ámbitos que suele ocupar la derecha.
Pareciera que con esta demostración, posterior a los días de violencia que dejaron más de 20 muertos, numerosos heridos, y millones de bolívares en pérdidas por cientos de negocios saqueados y vandalizados, el pueblo estuviera apostando a la no violencia, a la no confrontación, sino lo contrario, a los caminos que señala la Constitución para enrumbar al país que atraviesa por una de sus más grandes crisis en toda su historia contemporánea.
Ayer el pueblo dividido, el pueblo que se enfrenta desde sus distintas trincheras ideológicas, dio un ejemplo, sin guarimberos, ni los mal llamados colectivos, y con muy poca presencia policial, pudo convivir un rato sin agresiones ni insultos, dando muestras de la madurez y sindéresis que pareciera escasear en los líderes de ambos grupos.