Ruralidades

El capitalismo asquea

Por favor aspirante, no nos tilde de frustrados cuando decimos que el capitalismo genera asquerosidad. Si usted no lo ve así, y prefiere seguir esperando la oportunidad que no le pasó por el frente, ahí tiene los desechos entamborados que nos dejan periódicamente los grandes barcos chatarreros para que usted y nosotros inhalemos antes que la atmósfera.

Vea usted, amigo añorante, que lo es por mandato del conformismo, cómo se levantan al cielo las descomunales bocanadas de humo desde los llamados rellenos sanitarios y de las chimeneas industriales, donde se convierten en antorcha los endebles envases de plástico, urinario de chiripas, que usted utilizó para el sorbo en sustitución del cristalino del sílice, en el que se aplica la mano artística del artesano y las de la limpieza y la purificación.

Claro, para que predomine la asquerosidad tiene que exacerbarse el consumismo. Y este, como espacio, siempre lo llenó la clase media baja, a la cual los mismos asqueadores se encargaron de motivar: “tienes que consumir lo que producen tus iguales”. Y a la sirvienta: “! No me le de esa porquería a mi hijo!”. Subterfugio del cual ya esa clase media baja está enterada, aún cuando tarde, pero todavía posible para meter el hombro en la solución de tan grave problema para la humanidad.

No hemos visto nada de lo que ensayó alguna vez el escritor García Márquez, aquí mismo en Venezuela, en articulo de prensa que anunciaba una sequia general por allá por los años `50 del pasado siglo. Acá, todavía con los ríos bajando aguas cristalinas al mar y con un fluido eléctrico con altibajos, debido a bajones en las presiones hídricas, hay quienes tienen el resabio de acusar al presidente Chávez. Con el perverso añadido de utilizar oportunistas saboteadores que, validos de la confusión, provocan cortocircuitos en las redes de mayor voltaje. Las solidas y gruesas cadena haciendo contacto entre líneas, los delataron. Y como de la campaña de la tergiversación se encargan los medios que enferman a quienes los escuchan, estos prenden la alarma de la confusión. Pero ni por ensayo les dicen a sus cautivos y enfermos oyentes, que los polos se están derritiendo debido a la presión de la temperatura a escala universal. Tampoco le informan a los súbditos del confusionismo que los causantes del desastre que se vislumbra, ya están buscando reacomodo universal (¿…?).

Pero como estamos en Navidad, con el primer Socialista que fue Jesucristo, el hombre, tenemos que hacer peso para que el sistema que asquea y contamina se vaya a pique por su propio desbalance. Mientras tanto, en lo que a nosotros corresponde (sin veto a los países hermanos) le hacemos una sugerencia al camarada presidente Hugo Chávez y a su gabinete (atención paisano Ángel Rodríguez): instálense dos potentes estaciones de bombeo de combustión a gas, que lo tenemos a un paso del rio Caroní. Una a cada lado de la desembocadura de este río, para bombear del Orinoco las aguas que completen los niveles desde el Guri para abajo (10 Km aprox.)

Es que las nubes, presidente Chávez, también le dicen ¡fo! a la contaminación, y prefieren alejarse de la asquerosidad. Ellas andan por ahí con su cristalina carga que pronto vaciarán en las cabeceras. Mientras tanto, es nuestro deber ayudarlas.

Patria, socialismo o barbarie.

*pedromendez_bna


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Pedro Méndez


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