Manera simple, en una sola frase, de describir la gesta heroica de Bolívar y el pueblo Suramericano.
Los últimos meses hemos estado viendo; con algo de asombro y estupor, (si aun tenemos capacidad de asombro, ¿bueno, malo?, prefiero no responder); que la derecha de hombres y mujeres de cuello inmaculado y almas tenebrosas se han dado a la tarea, terrible tarea, de jugar al separatismo, de jugar a ser antihéroes, de ser señores feudales y apropiarse de segmentos de países, de desarmar el rompecabezas maravilloso que construyeron Bolívar, Sucre, O'Higgins, San Martín, Artigas y tantos otros de los que día a día debemos sentir orgullo y respeto infinito.
Nos encontramos el día de hoy ante la preocupante situación que vive Bolivia, ya que un pequeño grupo de opositores a este modelo de cambios, un pequeño grupo oligarca, clasista, racista; que no aceptan que un líder indígena sea presidente de Bolivia, un pequeño grupo apoyado por el imperio de los estados unidos llamó a un referendo separatista, un referendo ilegal, un referendo criminal, asesino de patria y sueños, referendo y llamado hipócrita / cuyos resultados se encargaron de manipular, como era de esperarse / referendo al que ellos llaman, con sarcasmo, autonómico. Esto nos recuerda a la misma predica de nuestra oposición cuando habla de la autonomía de las Universidades, de los hospitales, de las policías; esa autonomía que no es de los Estados, que no es de las Naciones, es del pueblo, es del colectivo, de las grandes mayorías del país.
Bolivia lucha por su dignidad, por su proceso histórico de cambio, por la creación del nuevo modelo social, por la real democracia; Marx dijo que la historia de todas las sociedades hasta nuestros días era la historia de las luchas de clases, y eso es lo que ocurre en Bolivia y en nuestra América. Y nosotros, con el alma arraigada en esta tierra de sueños y esperanza que combatimos para sobrevivir al presente, que vivimos las mismas luchas, que seguimos las mismas ideas, apoyamos rotundamente al pueblo boliviano, al camarada Evo, apoyamos la unidad de Bolivia, al igual que la unidad suramericana. Y rechazamos cualquier intento separatista de esa gran nación creada al fuego de la independencia, la cual lleva por nombre a nuestro libertador.
Nuestro joven proceso socialista se encuentra en una histórica lucha, la de cambiar de época a nuestro país, pero la lucha no solo se queda allí; el pueblo consciente abre sus brazos a todos los pueblos del mundo, reconoce y defiende nuestra cultura ancestral, esa de hermanos y hermanas de piel tostada, de ojos rasgados y cabellos negros, nosotros, el pueblo mestizo y de libertad en las venas debemos darnos la tarea de romper mitos y de quitar los últimos velos que obstaculizan la bienvenida del nuevo mundo posible, el nuevo mundo necesario. Por eso y por mucho mas acompañemos a nuestros hermanos y hermanas bolivianas en esta cruzada que les toca pelear, para que al final, en medio de la victoria popular, no sólo digamos a los separatistas de Bolivia, de Venezuela: - NO PASARAN
Sino que seguimos avanzando y con paso de vencedores.
Y cierro por esta semana con un poema de Benedetti, el cual le dedico a esos de pensamiento separatista:
“para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo”
*Estudiante UCV
jorge_amorin@hotmail.com
