Estirpe de la Nación venezolana

Un diálogo por la Red de Información Simón Bolívar, de las compatriotas Raquel García Zerpa y Carola Chávez, a propósito del relato de la última, acerca del comportamiento de algunos venezolanos, sobre todo residentes en el exterior, a quienes llamó venezolanos de siete estrellas, motivó esta narración mía.

Tengo elevada estima por un amigo, ex vicerrector de una universidad nacional, a quien conozco hace más de 40 años y aprecio el amor que tiene por su actividad de ganadería de leche, en la que ha logrado excelentes resultados con la raza de su ganado, productos de los cruces y selección que inició, a penas terminó el bachillerato. A pesar de la baja rentabilidad, mantuvo esa actividad y su trabajo selectivo durante años, cuando, las deliberadas políticas del imperio, casi acaban con la agricultura venezolana. Quienes actuamos en la actividad ganadera, apreciamos altamente sus ejemplares, para padrotes de nuestros rebaños. Pero mi amigo es un científico, en otras disciplinas, en las que también ha tenido éxitos notables y me llama la atención su desdén o menosprecio hasta por sus propios éxitos y por los de la nación, a la que ama; actitud que al corresponderla con su admiración por éxitos y eficiencia de países del norte, cobra sentido. Años de diálogo con él, me hacen comprender, que cree justa su valoración.

En una oportunidad vi, en la televisora alemana DW, un programa de exaltación a la modesta actividad de un alemán, dedicado en Centroamérica al cultivo de banano, que exporta a su país natal. La DW intentaba promocionar el producto de su compatriota, quien por cierto había abandonado su trabajo en Alemania, vinculado a la misma disciplina científica de mi amigo ganadero. Guardé en mi memoria aquel programa de TV y cuando me topé con él, le narré el programa de la DW; lo elogió sinceramente. Entonces le dije: Mira fulano, la actividad de ese alemán es una pendejada, al compararla con la que tú has hecho y sigues haciendo, sin ayuda del Estado, ni de ninguna otra organización. Para nosotros no hubo hasta ahora gobierno que nos defendiera y mucho menos que exaltara nuestros logros. Por el contrario, todos los medios de comunicación, incluso hasta los del Estado, estuvieron al servicio de la intención de esos países del norte, para aplastar nuestra estima por lo que somos y lo que hacemos. Nuestros medios de comunicación exaltan logros de otras naciones…bla bla bla. Gracias a Dios; nos concedió a Chávez como Presidente. Le dije todo esto, con cierta indignación, que le desconcertó… Mi amigo milita en la oposición; y miles de venezolanos como él, quienes recibieron la mejor instrucción, expresan similares sentimientos, resultado de la labor de instituciones académicas venezolanas, que se convirtieron en instrumentos para acabar con nuestra identidad y autoestima.

Fue fácil hacer esa labor entre jóvenes educandos, y reforzarla en sucesivos niveles de postgrado. Que haya venezolanas como Raquel y Carola, atentas y concientes de las terribles desviaciones de la identidad de algunos de nuestros compatriotas, es una bendición de Dios, Quien nos permite, a partir de convicciones como las que ellas profesan, restablecer nuestra identidad en esos venezolanos, quienes necesitan ayuda como la que ellas ofrecen, con su interés por el problema, para que logren identificarse en la estirpe que es propia de la nación venezolana… la estirpe de Bolívar, de Andrés Bello, de Sucre, de Simón Rodríguez, de Vargas, de Jacinto Convict, de Razetti, de Fernández Morán, de Arnoldo Gabaldón, de Luís García García, de Augusto Diez…… Gracias a Carola y a Raquel. Dios Patria Socialismo o Muerte… ¡VENCEREMOS!

eveliseyrafael@hotmail.com


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Rafael Flores

Capitán de altura y productor agrícola

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