La Revolución no es contra una clase

El frente principal de lucha de la Revolución Bolivariana no es contra una clase de venezolanos, es contra el imperialismo estadounidense y, para vencerlo, debemos fomentar la unión en ese frente. Una forma de favorecer al imperio es la de promover la división entre nosotros. Fuimos y seguimos siendo divididos por agentes imperiales, un imperio que privilegia a unos pocos de nosotros, a quienes denomina clase alta, para que hostiguen a todos los demás y preservar sus intereses. Hoy, como nunca antes en dos siglos, están en juego los más caros intereses imperiales y, quien propone la lucha de clases entre nosotros, cuando por nuestra parte nos jugamos la sobre vivencia de la nación y su identidad venezolana, su libertad, su autodeterminación y soberanía sobre territorio y riquezas que Dios le concedió y legaron como herencia los libertadores, lo hace por equivocación o interés en debilitar nuestra posición. Venezolano que se suma a las filas del imperio no pertenece a otra clase, que no sea de traidores; sin embargo, hay algunos engañados o confundidos por formidables instrumentos comunicacionales de la mentira y del engaño.

La Revolución Socialista Bolivariana tiene entre sus orígenes e ideólogos a Jesús de Nazaret, a la enseñanza de amor al prójimo que éste nos legó. La religión cristiana es otra cosa, distinta a la fe en Dios que profesó Jesús y a la interpretación que éste le dio a Sus Mandamientos. A los 10 Mandamientos, relegados a un silencio conveniente por quienes ostentan el poder, como han hecho con la magistral interpretación que Jesús dio a los dos primeros, que sepultaron bajo un alud de ritos, a cuyos ejecutores invistieron de falsa autoridad y llamativas vestimentas, y quienes por lo general sirven a los poderosos. Convenientemente pues, el cristianismo es capitalista; así lo afirman también quienes se confiesan socialistas y en ellos rige la misma falta de fe que caracteriza al capitalismo, que lo raptó para sus propósitos e hizo de Jesús un Dios, para borrar su condición de hombre y hacer de su enseñanza de amor por los demás una utopía.

Jesús fue un hombre, quien puso en práctica, hasta el sacrificio, su fe en Dios y sus convicciones socialistas, es decir, el resumen de la ciencia y la filosofía, contenido en los 10 Mandamientos, a partir de cuya sabia sencillez podemos organizar una sociedad donde reine la Justicia. Quien tenga ojos que vea la sencillez de la sabiduría y no busque en la oscuridad de lo complejo, la ostentación de la ignorancia. Dios, patria Socialismo o Muerte… ¡VENCEREMOS!

eveliseyrafael@cantv.net


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1686 veces.



Rafael Flores

Capitán de altura y productor agrícola

 eveliseyrafael@hotmail.com

Visite el perfil de Rafael Flores para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: