Alerta a los Revolucionarios

Con Marciano, camarada al que -personalmente- no conocemos, y de quien como certero opinador de la política y los políticos, uno puede decir con el Presidente Chávez: “me quito el sombrero”. Pero también (y espero que el “escribidor” tolere nuestra franqueza) al leer una parte de “Marciano en Domingo” del 23-12-07, exclamamos un inocente “me vuelvo a poner el cogollo” cuando el camarada aconseja “a los violentos”.

Expliquemos. A menos que lo de Marciano sea una ironía, vale la pena proclamar una charada campesina de estas ruralidades orientales que resalta: “Eso es como gastar pólvora en zamuro”, con el perdón de los carroñeros pues estos, cuando menos, contribuyen en el intento de la descontaminación de la tierra que los violentos y fariseos pretenden convertir en excremento, tal cual los de acá convirtieron su pírrico triunfo el 2D, no obstante la advertencia oportuna de Chávez.

Por otra parte, y ahora sí camarada Marciano, ¿será factible, cuando menos y hablando de minucias, que el inestable Ismael García, por ejemplo, pueda sacarse el medio palo que él mismo se atarragó la madrugada del 3D? Ese, ni que se vista de verde lo pelan los violentos con el rosario de jalabola de Chávez, pendejada esa que, con el estadista Presidente que tenemos, no compacta. Con Hugo Chávez los halagos y las zalamerías de tiempos idos, no tienen asidero.

Entonces, a los violentos que se las echan de valentones tras loquitos con frío y no con brío, le resbalan los consejos. Son tan cobardes que hasta la alharaca se les dobla. Son fáciles de mantener a raya, por lo mismo que no aceptan “consejos de nadie”. Lo que no quiere decir que desdeñemos sus sibilinas insidias, con las que le despejan el camino de los barrios pobres a sus matones a sueldo, mientras lanzan al ruedo público-político la cortina de humo de la reconciliación, a través de unos cuantos “tontos útiles” de la oposición confundida y atemorizada por ellos mismos.

Tampoco debemos descuidar (y esto va con los revolucionarios en disquisiciones) que los violentos, validos de la amplitud democrática del gobierno socialista presidido por Hugo Chávez, aprovechan los vericuetos en que, adecos y copeyanos, convirtieron los “cinturones de miseria” del país, como garita de tiro para asesinar a nuestra juventud. Que mientras el mal llamado “padre de la democracia”, alias Rómulo Betancourt, “peinaba los barrios” hasta la barbarie contra niños, mujeres y ancianos, al contrario los sicarios y paramilitares al servicio de los violentos aprovechan el respeto del gobierno de Chávez por la vida de los seres humanos que mal viven en los sectores populares.

Dicho lo anterior, no queremos quedarnos con los consejos al viento. Conveniente es asumir que no todas las batallas se ganan. Y si hablamos del 2D, esta la podemos considerar como una escaramuza, ante las grandes decisiones que se avecinan. En cuanto a la reforma improbada, es ahora cuando merece su aprobación. Pero tenemos el tiempo mediato por delante. No desconocemos que hubo quienes tensaron en reversa. Pero no somos, por ahora, quiénes para perder el tiempo en arreglos de cuentas. Si es que hay que aclararlas, para sentar responsabilidades, el bisturí está en las manos que no tiemblan a la hora de la extirpación, es decir, en las manos firmes del camarada Hugo Chávez Frías. Y hasta el próximo año, que será tan o más revolucionario, con nuestro grito de Patria, Socialismo o barbarie. Venceremos.

*Pedromendez_bna@yahoo.es


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Pedro Méndez


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