Dos hombres, un solo ejemplo

Dos vidas diferentes pero dos puntos de vista iguales, la vida de estos dos eternos jóvenes revolucionarios hoy esta mas presente que nunca. Fueron años difíciles, pero colocaron primero los intereses del pueblo antes que cualquier prebenda personal, muy a pesar de contar con una juventud llena de rebeldía y de entusiasmo cayeron en combate en defensa de esos ideales que hoy compartimos y que soñamos se hagan realidad renovando esperanzas en algunos países como Venezuela con Hugo Chávez, Bolivia con Evo Morales, Ecuador con Rafael Correa y Nicaragua con Daniel Ortega por nombrar algunos.

Ernesto “Che” Guevara (1928-1947) argentino-cubano quien acaba de cumplir cuarenta años de haber caído en combate en Bolivia después de ser entregado por algunos apatridas de la apócrifa izquierda boliviana y por supuesto por los perros de caza norteamericanos quienes exhibieron su cuerpo como si fuera un trofeo ganado, donde por cierto hoy se lamentan quienes dieron la orden de su ejecución al transformarlo en ejemplo de juventudes en el mundo.

Miguel Enríquez (1944-1974) Chileno, 33 años de su muerte, líder estudiantil, fundador del MIR chileno y diputado hasta su fusilamiento por la dictadura de Augusto Pinochet cuando tan solo contaba con 30 años de edad, un joven que dedico ese pequeño tiempo que estuvo con nosotros a defender la revolución chilena y su líder Salvador Allende, lleno de energía y de ideas nuevas sobre todo guevaristas, ya que era un ferviente seguidor de ese hombre nuevo que tanto llamo a construir el Che.

Cuando tomamos la idea de escribir sobre estos dos ejemplos de joven latinoamericano, lo hacemos convencidos que hoy más que nunca están vivos empujando estos procesos de cambios que hoy vive nuestra América, Fidel fue el ejemplo a seguir por estos dos iconos de la juventud que supieron entregarle su alma y cuerpo a sus pueblos y a quien hoy podemos decir que no traicionaron.

Miguel sigue viviendo en el corazón y en la mente del pueblo, de los estudiantes, de los profesionales, de los artistas, de los intelectuales, de todos aquellos, en fin, que quieren un mundo mejor y más justo para todos, y no sólo y exclusivamente para un grupo de privilegiados dijo su madre cuando fue sepultado muy solitariamente ya que el tirano Pinochet no permitir que aparte de sus padres nadie acompañara al féretro.

Al Che quien luego de ser expuesto en La Higuera fue desaparecido su cuerpo, no hizo falta guardarle luto o ir a un cementerio, ya que sus ideas y principios hoy cuarenta años después siguen vigentes, donde podemos afirmar que tenias razón comandante “Ser joven y no ser revolucionario, es una gran contradicción hasta biológica”

msilva27@cantv.net


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Miguel Silva


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