Binóculo N° 414

Se extingue la clase media

La mal llamada Clase Media. O bien llamada, según el cristal con que se mire, vive -sin duda- sus últimos años. Fue ese sector de la sociedad que, por no estar vinculada al proceso productivo, Lenin definió como "traidora por naturaleza". Toda su vida ha jugado a esforzarse por alcanzar a los propietarios de los medios de producción convertirse en burguesa; y alejarse del proletariado. Son temas que deben debatirse porque sin duda, esa llamada Clase Media, juega un papel clave en la sociedad.

De hecho, soy un convencido de que, si Marx viviera, hubiera redefinido un montón de cosas, que, a estas alturas, y sobretodo a propósito del desarrollo tecnológico, necesitan reubicarse desde el punto de vista económico y social.

Pero eso que el positivismo abordó como Clase Media y que le dio una importancia preponderante en la sociedad moderna, de hecho, formó parte de uno de los Aparatos Ideológicos del Estado, conceptualizados por el ideólogo Luis Althusser. Y el mismo positivismo dividió a esa clase media en tres estamentos. Así se la conoce: Clase media alta, Clase media-media y Clase media baja.

La Clase media alta, está conformada gerentes de empresas, banqueros, comerciantes e industriales, cuyo nivel de vida es alto. Tiene acceso a la mayor parte de las cosas a las que no tienen los demás. Este sector social, en realidad juega un papel preponderante en la sociedad de hoy, donde las mayores fuentes de enriquecimiento son las investigaciones científicas, la nanotecnología, el conocimiento y la información. Este sector tiene vivienda propia y acceso a créditos bancarios de cualquier tipo. Hasta la pandemia, su vida transcurría entre playa, parrilla y fines de semana de dominó, sumado a viajes ocasionales fuera del país, usualmente Miami. Aspira a subir al estatus de burguesía, sin entender que la burguesía no quiere que ascienda hasta allí, sino que se mantenga como el guardián de sus intereses.

La llamada Clase media-media, a su vez se dividía en tres sectores: Media alta, media-media y media baja. Estaba conformada por empleados públicos, egresados universitarios, profesores universitarios, educadores, trabajadores de empresas privadas y empleados de todo el sistema comercial y financiero. Vivía de los créditos y de endeudarse de manera permanente. Una parte tenía o tiene vivienda propia o pagando. Quizás la mitad tenía acceso a poder comprar un vehículo y a una cuenta bancaria para costear sus mensualidades. Enviaban a los hijos a escuelas privadas. La media alta, tenía acceso a viajar, hacían negocios con los dólares de Cadivi, invertían en algunos negocios y vivía con bastante comodidad. Hacia un esfuerzo supremo para no bajar de estatus.

La Clase media baja, estaba conformada, básicamente por obreros de la empresa privada, obreros calificados, trabajadores de mantenimiento y empleados del comercio menor (abastos, supermercados, panaderías, etc). Además de trabajadores domésticos. Vive en los barrios, en mejores condiciones que los vecinos y algunos con las ínfulas de creer que es distinto a sus vecinos.

La aparición de la pandemia, un flagelo cuyos tentáculos están llenos de oscuras intenciones, está golpeando, desde el punto de vista económico, todos los sectores en donde activaba esa clase media, sobretodo dos de los más importantes: el vasto sector comercio, que implica cientos de miles de millones de dólares al año; y el sector turismo, que también implica cientos de miles de millones de dólares al año. Y a pesar de lo que digan los analistas de turno, que hacen análisis sobre la base de los intereses de los gobiernos, nada apunta a que el problema se resolverá. Por el contrario. El hecho es que empeorará. Lo que significa que toda esa compleja y gigantesca Clase Media, que alguna vez Lenin definió como "traidora por naturaleza", tiene que migrar a nuevas formas de producción y nuevas posibilidades de ingreso, las que no existen. Sobretodo cuando las nuevas formas de producción, se trasladan al trabajo en casa y la utilización hipermasiva del internet.

Esta clase media es la que ha emigrado a otros países en busca de mejores oportunidades, ignorando que, en el mejor de los casos, vivirán igual que en sus países de origen. Con un agravante, trabajan de lunes a lunes, catorce horas diarias. Es un problema estructural de la economía mundial. Por ello, la otrora poderosa clase media, comienza a agotar sus ultimas posibilidades de existir. Desaparecerá. Todo apunta allí. Sumado a los dos tercios de la población mundial que debe desaparecer, según Bill Gates.

Caminito de hormigas…

Había diez carros en la cola y los surtidores estaban vacíos, pero no se podía echar gasolina porque tenían que esperar la lista de los cien carros que tenían los policías y que surtirían primero. En dólares por supuesto… Nuevamente abrieron la bomba Hipódromo ubicada en Flor Amarillo, a cargo de la policía municipal de Valencia. Los negocios son más grotescos. El que hizo dos días de cola solo puede llevar 30 litros. Los carros que pagan a la policía surten hasta 100 litros… A pesar de la denuncia sobre las barbaridades del Pdval de Flor Amarillo, pues estaban vendiendo toda la mercancía al mayorista de Tocuyito, nadie hizo nada. La fiesta continúa.



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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