Cuando el suicidio es una opción

La existencia de los seres humanos está condicionada a tres verbos: trabajar, comer y dormir. Es evidente que, quien no trabaja no come y quien no ingiere alimentos, como debe ser, no podrá conciliar el sueño. En cualquier sociedad es necesario trabajar, a menos que sea rico de cuna o poseedor de una herencia, pero lamentablemente son muy pocas las personas que entran dentro de esta categoría. La gente que no labora y que no puede comer, según una situación permanente o circunstancial, se le cataloga de pobre o menesteroso. A esto se llega por la iniquidad social, al someter a un grupo humano a ciertas desigualdades que le impide autoabastecerse en términos pecuniarios para cumplir con las exigencias básicas. Me refiero a la carencia de trabajo o que lo que devenga por un salario o pensión no alcanza para solventar las necesidades más elementales, como es comer y dormir.

Al pobre se le niega la posibilidad de comer y por lo tanto no podrá tener buena salud, dado que la perspectiva de no ingerir alimentos le acarrea un sin números de enfermedades. En este caso, al organismo no ingiere las proteínas, grasas, minerales entre otros nutrientes, combustibles necesarios para que el cuerpo pueda cumplir sus funciones que le asegura al hombre y a la mujer una salud mental y física satisfactoria. Además, la pobreza influye en la imposibilidad de adquirir las medicinas adecuadas, los lenitivos propios para curar o aliviar un malestar; así mismo, la carencia de dinero es un impedimento para comprar ropa, educarse y mucho menos pensar en la diversión. Es decir, al pobre se le está negada la vida. Porque esta incluye: comer, vestirse, estudiar, trabajar, compartir con los amigos y la familia y hasta morir con dignidad. En el entendido que, paradójicamente, la vida es el tránsito entre el nacimiento y la muerte.

Los párrafos anteriores los resalto en este artículo como secuela de la situación económica en la que vivimos millones de venezolanos, resultado de las sanciones económicas de la trilogía de la muerte: los gobiernos de EEUU-UE y Juanito Alimaña. Incluyo este último porque el bobolongo Juan Guaidó es una creación de los delincuentes internacionales mimetizados como funcionaros de gobierno. Una táctica criminal para apropiarse de los bienes muebles e inmuebles de los venezolanos colocados en otros países. Empresas y patrimonios como CITGO, Monómeros, cuentas bancarias, oro venezolano, combustible y otros rubros se los están robando para enriquecer por vía ilícita a unos tahúres, ante la mirada impasible de la comunidad internacional.

Es sorprendente todo lo que se puede generar a partir de una mentira, la sociedad no aprendió del caso de Irak. Un país que fue destruido, no solo por EEUU, sino por una coalición internacional liderada por los yanquis, el Reino Unido y el Reino de España, lo cual agrupó a más de treinta países en la OTAN para arruinar a un pueblo y acabar íntegramente con una cultura. Toda una barbarie basada en la mentira de la posesión de armas de destrucción masiva por parte del gobierno de Irak. Y lo peor de todo no fue eso, una vez que se comprobó que todo fue una farsa nadie pagó por la "equivocación", la mentira perversa y mal intencionada causante de miles y miles de muertos, incluyendo niños inocentes. Todavía hoy, tal crimen permanece impune.

Este mismo procedimiento fue el aplicado por EEUU y la UE a pedido del monigote JG quien se prestó para la siniestra mentira. Por diversos medios de comunicación internacionales comenzó, en boca de funcionarios de USA y la UE, la difusión de los fake news que el presidente MM es un dictador, violador de los derecho humanos, que las elecciones del presidente fueron fraudulenta, que el gobierno socialista condujo a la miseria del país (olvidaron las sanciones), que el presidente MM viola la constitución, que el gobierno de MM es narco-terrorista…entre tantas falacias que se difunden por los mass media y las redes sociales controladas por la CIA y otras organizaciones de inteligencia, tanto de USA como de EEUU. Ahora bien, el gobierno de MM es una dictadura que permite que el gafo Juan Guaidó camine por las calles y viaje por las carreteras sin ninguna amenaza; que los opositores al gobierno realicen reuniones (no llegan a manifestación) para gritar improperios contra el gobierno; que opositores incursos en delitos de traición a la patria, organización para delinquir, usurpación de funciones…entre otros, no son llevados a prisión por los delitos cometidos.

Es risible que el Reino Unido y la UE culpe al presidente de violar la constitución si ellos no poseen una carta magna. Es el gobierno de EEUU que denuncia al gobierno del presidente MM de narco, pero de Colombia, donde hay 8 bases navales yanquis, salen miles de toneladas de cocaína ante la mirada indiferente de las autoridades, tanto colombiana como de USA. Así mismo, a este país llegan miles de toneladas de drogas que deben pagarse con dólares made in USA, los cuales emergen de las cuentas bancarias de EEUU y regresan a los mismos bancos como réditos, una vez que se venden los narcóticos. El país norteño acusa al presidente MM de terrorista, pero las armas que poseen los narcos, tanto de Colombia como los de México son made in USA, al igual que las armas que poseen los grupos terrorista del oriente medio. Pura hipocresía.

Los burócratas de la UE, quienes se han hecho de algunos dineros con los subsidios agrícolas y pecuarios y de los aranceles, no son más que representantes de los empresarios que buscan sus propios beneficios y no los del pueblo europeo. Estos vagabundos parecen olvidar que fueron ellos, es decir sus antepasados, quienes saquearon África de la manera más vil y que la actual situación de medio oriente es responsabilidad de aquella hegemonía imperial que lo único que dejó, una vez que abandonaron África, fueron desgracias. Más hipocresía.

Son estos vagabundos los responsables de que millones de venezolanos y extranjeros vivan en condición de miseria por culpa de las sanciones económicas, el bloqueo comercial y otras medidas de corte criminal que violan el más elemental de los derechos humanos: el derecho a vivir. Dado que los trabajos se han reducidos, los sueldos no alcanzan para medio vivir, las pensiones y salarios no son suficientes para cubrir las necesidades más elementales, como es la comida. A esto debo agregar la situación de la pandemia y desfachatez de la deleznable clase comerciante que dolarizó los precios de los aliementos. Sin negar las ayudas sociales del gobierno de MM, como son los bonos, las cajas CLAP y otros que contribuyen a atenuar la situación.

Voy analizar el escenario en el cual viven millones de venezolanos de la clase media profesional. Muchos de ellos residen en el este de Caracas, quienes compraron un apartamento cuando valían Bs. 150.000. Actualmente, el condominio cuesta Bs.10.000.000; un mercado semanal para dos personas, sin proteínas, solo vegetales y frutas, oscila entre Bs. 20.000.000 y Bs. 30.000.000 (Bs. 120.000.000 mensual); el pago de la luz Bs. 3.500.000, el teléfono incluyendo ABA 1.500.000, la recarga del celular Bs. 1.600.000. Es decir, el promedio de gastos para dos personas oscila entre Bs. 250.000.000 y Bs. 300.000.000 (más o menos $ 80 USA. Si tomamos en cuenta que la mayoría de los salarios y pensiones no llegan a $ 5 USA, se podrá conocer el estado de indigencia que sufrimos millones de venezolanos que nos resistimos a vivir en la pobreza. Simplemente porque no aprendimos y no sabemos cómo salir de esta y peor aún, cuando se tiene más de 60 años. Parece que los vecinos que no tenemos familia en exterior con posibilidades de recibir dólares del extranjero no tienen o tenemos otra opción…perdón, si la hay: el suicidio para salir del infortunio. Es imposible vivir en el estado de infelicidad permanente al cual nos llevó la trilogía satánica de EEUU-UE-Juanito Alimaña.

A manera de ejemplo: acabo de recibir la noticia de un vecino de la tercera edad quien recién murió y dado su estado de pobreza la familia no posee los recursos para cubrir los gastos mortuorios. Por esta razón solicitan una colaboración para que el pobre reciba unas exequias dignas. Gracias a EEUU-UE-Juanito Alimaña.

¿Cuánto tiempo la comunidad internacional va a permanecer impasible ante lo que está ocurriendo en Venezuela? ¿Cuántos muertos son necesarios para suspender las sanciones basadas en mentiras? Será factible que el gobierno que se estrena en USA se conduela, se haga justicia, erradique las sanciones y le ordene a la UE que tome las mismas medidas. ¿Qué pasó con los derechos humanos? No sean hipócritas, no se cansan de joder a la humanidad. Tómese este artículo como un grito de desesperación de millones de seres humanos que no les quedará otro camino que el suicidio colectivo, tal como lo hicieron, ante el asedio de los soldados romanos, los habitantes de Masada, un pueblo de Judea. Bien lo expresó Eduardo Galeano cuando escribió: "En cierto modo, la derecha tiene razón cuando se identifica a si misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta". Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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