El momento de la verdad

Muchas veces se hace referencia a esta frase para determinar la confrontación final de un conflicto, el lugar donde confluyen todas las posturas enfrentadas, esa batalla final que convocan siempre los participantes de algún evento para derrotar, exterminar y pulverizar al contrario, de una vez por todas y para siempre.

Muy poco he escuchado esa frase para hacer referencia a la ocasión propicia de decir la verdad, a la circunstancia en que la mentira deja de ser la victoriosa y la verdad comienza a ser la regla, la norma, el lugar común de todos los ciudadanos. Por el contrario, cada vez más la mentira toma mayor cuerpo y juega en contra de todos los que deseamos que el país, los procesos y las instituciones se manejen con la verdad, con transparencia.

Cada día los eufemismos hacen gala y sirven de cortina para querer tapar lo que la mayoría de los venezolanos sabemos. "Sistema de protección de la gasolina" es uno de esos nombres o mampara que se le otorga al mecanismo de control social para repartir el combustible en el país, en donde la distribución es al antojo de quien posee el control gubernamental, como le provoque y privilegiando por supuesto a sus más cercanos colaboradores y a Caracas. Un disfraz para ocultar la verdad y triste realidad: La destrucción y casi aniquilación de PDVSA.

De igual modo surgen las falacias categóricas de quienes con mucha astucia se aprovechan del desespero e impaciencia de un gran número de venezolanos para vender ilusiones inmediatistas, jugando con las esperanzas de unos cuantos desdichados. La Salida, Operación Gedeón, Sí o Sí, Cese de la Usurpación, TIAR y ahora R2P, son algunas de las aventuras diseñadas por un grupo minúsculo de timadores que utilizan la fuerza de las redes sociales para hacer mucho ruido y engañar a un sinnúmero de connacionales con promesas casi imposible de cumplir. Son unos embaucadores de oficio. Hoy parece que no hay espacio para la verdad, sólo para la mentira, embuste, triquiñuela, trampa, típico del arquetipo del tricksters, o embaucador, como mencionara Axel Capriles en su texto "La picardía del Venezolano o el triunfo de tío conejo".

Ambos bandos tienen al pueblo adormecido, entrampado, embobado en micromundos o subsistemas para continuar domándolo y haciéndolo mucho más dócil, inerte, casi muerto; desean y no cesan en su afán de convertir al venezolano en un zombie, un muerto viviente, un cuerpo sin alma, cómo lo expresa García Lorca en Medio Pan y un Libro:

"... existen millones de hombres que hablan, viven, miran, comen, pero están muertos. Más muertos que las piedras y más muertos que los verdaderos muertos que duermen su sueño bajo la tierra, porque tienen el alma muerta. Muerta como un molino que no muele, muerta porque no tiene amor, ni un germen de idea, ni una fe, ni una ansia de liberación, imprescindible en todos los hombres para poderse llamar así."

La pérdida del empeño, de la esperanza y de la fe, pasa porque la mayoría de las personas han sido llevadas al límite de vivir esperando un milagro, un mesías o un semidiós que los saque del precipicio, rechazando de lleno la verdad, el arduo trabajo que implica salir de la crisis y de éste oscurantismo gobernante. La verdad es amarga y no todos desean y gustan de oírla, algunos, incluso, hacen grandes esfuerzos por obviarla, diría De Souza. Hay que despertar a la verdad venciendo los obstáculos de las mentiras.

Existen esfuerzos alejados de los extremos que buscan aterrizar ideas y propuestas, e intentan que la mayoría de los venezolanos coloquen los pies sobre la tierra y despierten de ese letargo en el que se encuentran sumergidos, pero esos nobles esfuerzos se han visto interrumpidos, atacados e intervenidos por múltiples factores, el más importante de todos es la desunión en la que se encuentran todos los que difieren de éste gobierno y desean un cambio real en la sociedad venezolana.

Muchos de los partidos políticos, actores y personalidades que han intentado llevar a cabo las elecciones parlamentarias como método democrático para dirimir las diferencias y lograr la reinstitucionalizacion del país, al parecer no han comprendido que lo fundamental es dar respuesta a las necesidades de la población, más aún sólo se han preocupado por mantener sus parcelitas, impulsar sus sempiternos candidatos y manejar el ejercicio de la política desde prácticas prehistóricas. La exclusión y el manejo poco transparente en la conformación de un factor que haga frente a los extremos han sido la piedra de tranca para que se logre una fuerza unitaria que de respuestas oportunas a toda la población.

LA UNIDAD DE LOS DEMÓCRATAS DEBE SER UNA UNIDAD CON PROPÓSITO, NO PUEDE SER UNA UNIÓN MALDITA HECHA DE CHANTAJES Y DIVORCIADA DE DIÁLOGOS PLURALES. Es imposible hablar de democracia si no se actúa democráticamente. ES TAREA OBLIGATORIA PARA TODOS LOS QUE QUEREMOS UN CAMBIO DEMOCRATIZAR LA DEMOCRACIA. Cada partido y actor político tiene que abandonar un poco los círculos cerrados de quienes piensan similar a ellos y que los hacen creer que su realidad, como la viven y la interpretan es la verdad absoluta.

 

ya_aristigueta@hotmail.com



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