Las medidas contra el Covid 19 en Venezuela

Ante la llegada del COVID19 al país, el gobierno tomo rápidamente un conjunto de medidas, que sirvieron para detener el virus en un inicio y recibieron el reconocimiento internacional de organismos como la OMS. Cuarentena total, en los estados donde se iban reportando casos, inamovilidad laboral, suspensión de clases y régimen especial para relajar el cobro de los créditos bancarios; todo esto ocurrió en las primeras semanas de marzo, permitiendo al gobierno mejorar su imagen tanto dentro como fuera del país. Pero esta medida de cuarentena, que fue asumida de manera rápida y total, pudimos constatar en los días siguientes que también fue tomada ante el colapso nacional inminente del país por la falta de gasolina, crisis que se presenta producto de la destrucción de PDVSA por parte del gobierno y que se ha intensificado con las sanciones imperiales contra Venezuela..

La medida de cuarentena tuvo sus primeros éxitos al evitar la rápida propagación del virus y minimizar la evidencia de la crisis de escasez de gasolina en el país. Atacar rápidamente los casos que se presentaban e Imposibilitar el tránsito de población entre estados y desde la frontera al interior, además del ahorro de combustible, redujo la propagación del virus a espacios locales.

Pero pasadas unas semanas la crisis y las contradicciones se comenzaron a hacer evidentes y el discurso del gobierno de solo "actuar por la salud del pueblo" quedo en mera retórica y los intereses de la burguesía, la burocracia del estado y la profunda crisis económica venezolana actuaron para modificar la estrategia gubernamental

Las primeras medidas, por las cuales se vanagloriaban los voceros del gobierno y les permitía compararse positivamente con el resto de países, comienzan a ser insuficientes y la cuarentena total se hizo inaplicable para el gobierno, este comenzó a sufrir la presión de los empresarios que comienzan a reclamar la apertura de sus negocios para detener sus pérdidas y la salida a la calle de la clase trabajadora que no podía permanecer sin trabajar tantos días, además de resolver su sustento diario debe resolver problemas que en Venezuela son un suplicio, abastecerse de agua, gas y hasta un simple trámite bancario, producto del deterioro de la infraestructura económica nacional. Además que la llegada de los primeros abastecimientos de combustibles por parte de Irán, potencio el desplazamiento de los venezolanos por el territorio y desde la frontera al interior del país, incidiendo en la propagación del virus.

Flexibilización de la cuarentena

La improvisación, las contradicciones y la crisis económica generalizada se ponen en evidencia, los casos comienzan a aumentar y en lugar de continuar la cuarentena, el gobierno decreta para el mes de junio una flexibilización de 5x10 que rápidamente cambia a 7x7 y la incorporación al trabajo de varios sectores productivos no esenciales, la medida no es justificada de manera alguna, ya que se produce en el momento que se comienza a intensificar el contagio, tampoco es explicada en base a ningún estudio científico existente, el modelo del gobierno no encaja con el periodo estimado de latencia del virus, ya que una semana es tiempo suficiente para que alguien lo contraiga, incube y transmita, su explicación solo las podemos conseguir en razones que no tienen que ver con la salud del pueblo, tienen que ver con la defensa de los intereses de la burguesía en los 7 días de flexibilización y en los 7 días de cuarentena total, mitigar la propagación del virus y evitar el costo político de un contagio masivo, un desbordamientos del sistema de salud y el escándalo de las muertes.

A lo anterior vamos a sumar la política del gobierno de criminalizar a las víctimas de la enfermedad para desviar su culpabilidad ante la expansión, comienzan los señalamientos de aquellos que están retornando enfermos o no al país por pasos diferentes a los puntos de control como culpables de la epidemia, cuando esta situación, solo refleja la incapacidad del gobierno venezolano para resguardar la fronteras nacionales, que se han convertido en negocio para contrabandistas, narcotraficantes y ahora un negocio para los que pasan personas y de la cual Maduro tiene responsabilidad

Entre otras medidas que evidencian indiferencia, de parte del gobierno, a la salud de población, podemos mencionar los horarios restringidos de funcionamiento de establecimientos comerciales e instituciones, ocasionando aglomeraciones entre personas que buscan, comprar alimentos o realizar diligencias bancarias, en cambio nosotros interpretamos que esta medida tiene mayor correspondencia con las medidas de ahorro energético , bajando el consumo eléctrico en establecimiento comerciales y empresas ante las fallas en el sistema de generación y distribución eléctrico.

Restricciones del tránsito vehicular entre ciertos municipios, pero en cambio si se permite el paso de peatones cuando hay más posibilidad de contagio en el tránsito a pie que en el vehicular, esta medida realmente busca bajar el consumo de combustible en el país para hacer menos evidente la crisis que estamos viviendo.

El control del virus por parte del gobierno es irrealizable, como gobierno burgués, solo considera los intereses del sector que defiende, en perjuicio de la población venezolana y a esto debemos añadir el interés de aparentar normalidad para poder allanar el camino a unas eventuales elecciones de la asamblea nacional en el mes de diciembre. En medio de la crisis venezolana la aplicación de las medidas básicas como la distancia social se hacen imposibles cuando debido a la destrucción de los servicios públicos, que ha hecho el chavismo-madurismo, se deben realizar colas para el gas, la gasolina, el agua, la compra de productos esenciales como medicinas es una peregrinación, la destrucción de las contrataciones colectivas a cambio de un salario mínimo que no alcanza para nada, imposibilita que el trabajador pueda abastecerse para permanecer confinado por largos periodos y las incapacidad de aplicar medidas sanitarias de prevención del covid19, en los lugares de concentración de personas, permiten el desarrollo de la pandemia.

Un combate pleno contra el covid19 no se puede dar con un gobierno burgués, ya estos han demostrado sus fracasos en todo el mundo y en Venezuela, el combate pleno contra la pandemia solo se puede dar cuando la clase trabajadora pueda ejecutar un plan, que garantice no solo las medidas sanitarias más idóneas, si no que vele por garantizar dignas condiciones de vida a las personas.

Las medidas eficaces no pueden venir de burguesas y burócratas que solo velan por sus intereses; nosotros proponemos en primera instancia que sean los trabajadores de salud en una coordinación nacional con delegados nombrados en centros de trabajo y áreas de conocimiento, elegidos democráticamente y revocables en cualquier momento, quienes definan cuales son las medidas correctas a aplicar en cada ámbito de la vida nacional, para enfrentar el coronavirus, son ellos, médicos, enfermeros, epidemiólogos , especialistas quienes pueden aportar soluciones y planes para enfrentar la situación. La aplicación de estas medidas a su vez debe contar con la coordinación de delegados y comités nombrados en cada sector productivo para que puedan ser aplicadas en cada industria y establecimiento comercial. De esta manera el combate efectivo contra el coronavirus requerirá de la participación de comités y delegados electos democráticamente en asamblea para coordinar todas las actividades del país, comités de trabajadores para la venta y distribución de alimentos, comités sanitaros para la desinfección de los espacios comunes, comités de fábrica para garantizar que funcionen solo las empresas esenciales y que no abran las no esenciales.

Solo la clase salva a la clase, solo la clase obrera organizada puede responder a las tareas efectivas para combatir la pandemia; los burgueses y burócratas solo defenderán sus ganancias y sus puestos.

Nosotros no confiamos en este gobierno para cuidar nuestra salud, no podemos confiar en quienes han destruido la estructura sanitaria del país a lo largo de estos años y que ha hecho de los padecimientos físicos de los venezolanos un verdadero calvario, hoy para acceder a tratamientos se necesita ir a carísimos entes privados porque hospitales, ambulatorios y otros centro médicos están desmantelados.

Comités de trabajadoras elegidos democráticamente y revocables en cualquier momento, para coordinar acciones y ejecutar un plan contra el coronavirus

Comités de trabajadores para definir cuáles son las empresas esenciales y garantizar que el cierre de las no esenciales ocurra.

Comités de trabajadores para garantizar la venta y distribución de alimentos en toda la población

Comités populares para apoyar los comités de trabajadores y ayudar en la distribución de alimentos a toda la población.

Que el plan de acción contra coronavirus lo decidamos los trabajadores y no los burgueses

Por un gobierno de los trabajadores

 

*Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero

 

pintodora31@gmail.com



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